VALÈNCIA (VP/EP). Las Fiscalías de la Comunitat Valenciana casi han doblado el número de diligencias de investigación penal incoadas en 2021 por delitos de odio. Mientras que en 2020 fueron 36, el año pasado aumentaron hasta las 71 (61 en Valencia, 7 en Alicante y 3 en Castellón). Las cifras han sido expuestas por la fiscal superior, Teresa Gisbert, durante la apertura del Año Judicial celebrado este lunes. En este sentido, ha destacado el papel del Ministerio Público en esta materia, "no sólo en el ejercicio de la acción penal, sino en la defensa de las personas más vulnerables".
Gisbert ha destacado que, en general, se ha detectado un aumento de las denuncias por delitos de odio, pero "no hay que tildar este dato de negativo" porque supone "un aumento de la concienciación y de la confianza en la justicia" y con ello se evita la "infradenuncia", que es "el gran problema a combatir".
Buena parte de las investigaciones se centran en racismo y xenofobia, sola o junto a otros motivos, seguida por la homofobia, en la que se detectó un gran incremento. También por móvil ideológico y por discapacidad de las víctimas.
"Hay que destacar el aumento de la comisión de estos delitos a través de las tecnologías, en concreto la red social Tik-tok, Whatsapp y Youtube. La velocidad con la que la información se difunde, la facilidad para viralizar y la perdurabilidad del entorno en línea entrañan situaciones de riesgo que en ocasiones resultan difíciles de combatir, aumentando el daño a las víctimas", ha explicado Gisbert.
La fiscal superior de la Comunitat Valenciana también ha advertido del aumento de agresiones sexuales cometidas por menores. "Es evidente que algo no estamos haciendo bien", ha indicado. Así, ha comentado que el error podría situarse en la prevención de este tipo de delito y ha apuntado que es una labor que "debe llevarse a cabo en la educación de los menores y jóvenes con valores de igualdad y de solidaridad".
Por otro lado, ha apuntado a la conveniencia de crear juzgados especializados en violencia de género puesto que esta iniciativa "facilitaría la especialización de los jueces penales". A su juicio es "imprescindible" ahondar en la formación sobre la perspectiva de género.
"Ninguna sociedad democrática puede ni debe tolerar la violencia sobre las mujeres. Debemos combatirla con firmeza y sin consentir ningún paso atrás, pero especialmente prevenirla para no solo salvar la vida de las mujeres, sino también para evitar las gravísimas consecuencias perjudiciales de todo tipo, que se derivan en los ámbitos físico, psicológico y económico que afectan tanto a ellas como a sus hijas e hijos", ha dicho.
Gisbert, en este sentido, ha destacado la "importancia" y "eficacia" de las Unidades de Valoración Forense Integral y de las Oficinas de Atención a la Víctima, que de nuevo en Alicante han sido ampliadas en 2021 con la creación de tres nuevas oficinas y ha puesto de relieve el "magnífico" trabajo que realizan al constituir una herramienta "imprescindible" para proteger adecuadamente a las víctimas.
En el caso de violencia sobre la mujer, Gisbert ha querido resaltar el aumento de la utilización de las nuevas tecnologías, sobretodo en determinados delitos como los de amenazas, coacciones, acoso o descubrimiento y revelación de secretos, "siendo mayor la incidencia en relación con los más jóvenes", ha apostillado. Por otro lado, la fiscal superior considera "muy recomendable" la reforma del procedimiento específico para ingresos residenciales, su seguimiento y control de las medidas.
Igualmente, ha hecho hincapié en que la dispensa de la obligación de declarar sigue siendo uno de los motivos más habituales de los autos de sobreseimiento y las sentencias absolutorias. La situación mejoró, ha afirmado, con la nueva interpretación del pleno del Tribunal Supremo de julio de 2020, con la ley de protección de la infancia y adolescencia y con la reforma de la Ley de Enjuiciamiento Criminal (Lecrim), que introduce excepciones a la dispensa.
Gisbert ha remarcado también el incremento de la violencia doméstica consistente en el maltrato de descendientes a ascendientes, que "en no pocas ocasiones traen causa en problemas subyacentes como los psiquiátricos, el alcoholismo y el consumo de drogas".