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tiempos posmodernos / OPINIÓN

La fragilidad de la economía española

El Banco de España y la AIReF dicen más o menos lo mismo. Y lo que dicen es grave.

22/05/2022 - 

Durante la semana pasada se publicaron dos informes de gran relevancia. En primer lugar porque los han realizado la AIReF (Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal) y el Banco de España. Ambos son los principales supervisores independientes (como dice el nombre de la primera) en la gobernanza económica de España. En segundo lugar, porque dicen más o menos lo mismo. Y lo que dicen es grave.

Comenzando por la AIReF, esta institución se creó después de los cambios institucionales en la Unión Europea realizados entre 2011 y 2012, que supusieron una mayor vigilancia de la política fiscal de los países del euro, incluyendo el cambio del artículo 135 de la Constitución Española (para el control del déficit) y la creación de supervisores en cada país que analizaran la evolución de las cuentas públicas de todas las administraciones. La AIReF acaba de realizar su informe un documento que España remite todos los años a la Comisión Europea a final de abril, la Actualización del Programa de Estabilidad 2022-2025 (APE). 

En pocas palabras lo que dice el informe es que, aunque formalmente el documento es lo que las autoridades europeas esperan de España, “dista de ser la estrategia fiscal a medio plazo que la AIReF ha recomendado en numerosas ocasiones al Gobierno que elabore”. Las previsiones incluidas en el APE señalarían un déficit estructural en 2025 todavía del 4% (por encima del anterior a la pandemia en 6 décimas) y un déficit general del 3% tanto en 2024 y 2025, insuficiente para lograr reducir la deuda, que seguiría (a pesar del crecimiento del PIB) en un 108.8% del PIB. Según la AIReF, dado que la política monetaria se va a endurecer, esto deja a España en una situación muy vulnerable. Además, no se integra en el Programa de Estabilidad el propio Plan de Recuperación, Transformación y Resilencia (PRTR), donde se deberían recoger las reformas estructurales realizadas a cuenta de los fondos Next Generation EU (pensiones y mercado de trabajo).

Figura 1: Evolución y previsiones de déficit público respecto al PIB por parte de la AIReF. Fuente: AIREF (2022)

Por su parte, el Banco de España ha publicado su Informe Anual 2021. Es muy recomendable ver los cuatro vídeos de tan sólo 3 minutos que resumen los correspondientes capítulos. En ellos, los principales autores del informe nos explican sus aspectos más relevantes. También han grabado una entrevista con el Gobernador, Pablo Hernández de Cos, cuya presentación del informe también se puede leer en la web. En el primero de los capítulos se describe la situación y se hacen las principales previsiones macroeconómicas, mientras que en el segundo se analizan los principales retos y hacen propuestas de reformas estructurales. Los capítulos 3 y 4 se dedican al análisis de la inflación y a las consecuencias de las políticas contra el cambio climático. 

Creo que es posible sintetizar el informe diciendo que la situación de la economía española es de gran fragilidad. Después de sufrir la mayor caída del PIB de la zona euro en 2020, la recuperación ha sido más lenta de lo esperado, complicada recientemente por la invasión de Ucrania. A pesar de nuestra menor dependencia de Rusia, España estaba (a finales de marzo de este año) todavía a 3.4 puntos porcentuales del nivel de PIB pre-pandemia, mientras que la zona euro ya lo había recuperado y superado en 0.4 puntos. Por otro lado, aunque el número de empleos vuelve a ser el anterior a la pandemia, no así las horas trabajadas (véase Figura 2). 

Figura 2: Evolución del PIB y el empleo desde el inicio de la pandemia.

Respecto al déficit público, éste sigue siendo muy elevado y la deuda se ha reducido muy poco (Figuras 3 y 4), a pesar de que los ingresos impositivos han crecido un 15% respecto al año anterior. La probable razón por la que la actividad no acaba de recuperarse es que los hogares españoles no están gastando el ahorro acumulado, especialmente los de renta más alta. La elevada incertidumbre está detrás de esa reticencia. Las afiliaciones han crecido más en los sectores relacionados con las Administraciones Públicas, debido a las convocatorias de empleo público (incluyendo Sanidad, Educación) y el sector de información y comunicación. 

Figura 3: Evolución de deuda pública respecto al PIB.

Los más afectados por la crisis, ocio y hostelería, así como finanzas y agricultura, siguen teniendo destrucción de empleo (Figura 3). Por el lado positivo, la coordinación con la UE en las medidas adoptadas, especialmente el uso de los ERTE y los préstamos ICO a las empresas, han sido muy importantes para la recuperación. La falta de margen en política fiscal (por el elevado déficit y endeudamiento de los que partíamos cuando estalló la pandemia) no ha permitido complementar las ayudas europeas con estímulos propios, en un momento en el que las subvenciones estaban permitidas.

Figura 4: Evolución de la afiliación por ramas de actividad entre febrero de 2020 y marzo de 2022. Fuente: BANCO DE ESPAÑA (2022).

El capítulo 2 es un magnífico compendio de las recomendaciones en forma de reformas estructurales que el Banco de España hace al gobierno. Se resumen en la Figura 5, con ejemplos de medidas a adoptar como respuesta a los retos de los próximos años. El análisis de las “reformas” incluidas en el PRTR antes mencionado es abrumador: o son insuficientes o son contraproducentes, como es el caso de los límites puestos a los alquileres. El problema más importante está relacionado con la evolución demográfica de la población española y el empleo. España sigue sin proporcionar suficientes empleos de calidad, faltan incentivos a la formación y a la inversión en capital humano, debido a la incertidumbre. A su vez, la ausencia de estabilidad en el empleo afecta a las decisiones sobre crear una familia y, por tanto, a la natalidad. Es un círculo vicioso que precisa no sólo de la reforma del mercado de trabajo, sino también de la educación, las pensiones y la imposición.

Figura 5: Estrategia de reformas estructurales. Capítulo 2 del Informe Anual del Banco de España (2022). Fuente: BANCO DE ESPAÑA (2022).

Finalmente, es urgente aplicar políticas de rentas. Aún estamos a tiempo, puesto que la subida en los salarios ha sido relativamente moderada y las empresas no han repercutido totalmente los aumentos en los costes, reduciendo los márgenes gracias a la presión de la competencia internacional. Pero si no se llega pronto a un acuerdo, algunas cláusulas de revisión (como las de las pensiones, que se volvieron a anclar a los precios en un cambio muy desafortunado) pueden generar efectos de segunda ronda que serían muy perjudiciales.

Lo peor es la ausencia de una estrategia a largo plazo. La economía española está endeudándose seriamente para hacer frente a las diversas crisis que hemos sufrido en unos pocos años. Es urgente tomar medidas para que el pago de este endeudamiento no comprometa el futuro de nuestros hijos y nietos, sobre quienes va a recaer dicho coste.

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