VALÈNCIA. El Gobierno de Ximo Puig ha aprobado la liquidación de su último presupuesto completo de la legislatura, el de 2022, con un notable aumento del desfase negativo entre ingresos y gastos, que pasa de 2.042 a 3.243 millones de euros, un 58,8% más. Así lo anunció este miércoles el conseller de Hacienda y Modelo Económico, Arcadi España, en la clausura de la jornada Deuda y sostenibilidad de las finanzas autonómicas, organizada por IvieLAB en València.
Este aumento del desfase en el resultado presupuestario no financiero se debió sobre todo a la reducción de 1.231 millones experimentada en los ingresos no financieros (un 7,6 menos), ya que los gastos apenas se redujeron en 30 millones, un 0,15%.
Esa reducción de ingresos se debió a la importante caída de las transferencias del Estado, ya que finalizaron las ayudas por la covid. A ello se suma que el Gobierno, una vez más, no reconoció las partidas ficticias con las que se cuadró el presupuesto inicial, por lo que se eliminaron del presupuesto definitivo, y que la liquidación del presupuesto definitivo de ingresos se quedó en un 86%, frente al 93% de ejecución del de gastos.
En el capítulo de gastos, el Consell elevó en 800 millones el presupuesto inicial, sobre todo en los capítulos de gasto corriente, transferencias corrientes (que incluye ayudas y subvenciones) y transferencias de capital (las inversiones que se realizan a través del sector público). El motivo es que cuando estaban reduciéndose los gastos de la pandemia llegó la guerra de Ucrania, con sus negativas consecuencias económicas, especialmente la inflación, que no solo dispararon el gasto corriente y en inversiones de la Generalitat, sino también el presupuesto de ayudas a empresas y particulares.
El resultado presupuestario ajustado en 2022, que incluye las operaciones de deuda, fue de -2.795 millones, frente a los 718 millones positivos de 2021. Precisamente, el año pasado la Generalitat no tuvo 'extra FLA' porque en 2021 se cumplió con la regla de déficit.
El conseller Arcadi España culpó este miércoles de este alto desfase a la infrafinanciación, a pesar de que el agujero que provoca en las cuentas de la Generalitat apenas ha crecido de un año para otro. Lo hizo respaldado por el informe del IvieLAB Insuficiencias acumuladas y ruptura de equilibrios en la financiación de las CCAA, presentado en la jornada organizada en València, que ratifica lo que todos los expertos en la materia vienen señalando desde hace tiempo, y es que hay una insuficiencia de financiación de las Comunidades Autónomas y, al mismo tiempo, un desequilibrio en el reparto en el que la Comunidad Valenciana es la más perjudicada año tras año.
Según afirmó el responsable de Hacienda, la Comunitat Valenciana está al "límite" con una "excepcionalidad cronificada" y una deuda que "no es consecuencia del gasto sino de la infrafinanciación", y que obliga a los responsables públicos a "elegir el mal menor" de la deuda al tomar decisiones. "Nos gustaría tener unos déficits moderados, planificar mejor a largo plazo, poder incentivar la corresponsabilidad fiscal" y "volver a los mercados" porque "son una forma de tocar la realidad", añadió.