La Generalitat insta a los pisos turísticos a prolongar las estancias a los positivos en covid

VALÈNCIA. Prolongar las estancias "en caso necesario" cuando un cliente dé positivo en coronavirus, especialmente si su retorno se realiza en transporte colectivo. Es una de las instrucciones que la Generalitat Valenciana da a los dueños de pisos turísticos en el protocolo de actuación en alojamientos turísticos aprobado por la Conselleria de Sanidad tras la retirada de buena parte de las restricciones el pasado mes de marzo.

En el protocolo, suscrito por la secretaria autonómica de Salud Pública, Isaura Navarro, se explica que la última actualización de las restricciones contra el coronavirus, realizada el pasado 22 de marzo por el Consejo Interterritorial de Sanidad, elimina entre otras cosas la obligatoriedad de hacer aislamientos domiciliarios para los diagnosticados con covid, tengan o no sintomatología y hayan tenido o no contacto con casos confirmados.

Aun así, la Generalitat recomienda a los pisos turísticos asegurar a los contagiados una estancia más larga "en caso necesario" dado que se trata de "una enfermedad transmisible" y que un caso confirmado "debe restringir las insteracciones sociales durante 10 días", lo cual incluye transporte y el acceso a locales públicos como en la hostelería.

Además, el protocolo recomienda a los apartamentos turísticos asegurar la "separación a otras unidades alojativas de convivientes sin sintomatología" siempre que el alojamiento lo permita y el cliente lo pida, y que se articule "cualquier fórmula" para asilar habitaciones o para usar comedores colectivos "en condiciones de máxima seguridad".

A ello se suma otra recomendación para que se puedan pactar "de mutuo acuerdo" con los clientes la modificación de los servicios "en aras de la prevención de contagios". Una extensión de servicios que "no implicará su gratuidad" y cuyo precio "será decisión del establecimiento". Se deberá asegurar también acceso telefónico, internet y televisión en la habitación "en la medida de lo posible", y deberá disponer de ventilación natural, recomendándose asignar la terraza o el balcón del alojamiento si lo hay.

Por otro lado, el protocolo asegura que los empleados que accedan para tareas de limpieza o mantenimiento deberán ir provistos de equipos de protección individual y, en todo caso, estar protegidos con guantes de un solo uso y mascarilla. La limpieza se hará "con la periodicidad que tuviera previamente pactada" el operador. Y si hubiera servicio de alimentación, se insta a no entrar el carro del establecimiento en la habitación.

Prevención: dar instrucciones a los clientes

También el protocolo aprobado por Sanidad se ocupa de cómo han de actuar los pisos turísticos ante clientes con síntomas compatibles con covid. "No es función ni responsabilidad del establecimiento juzgar síntomas ni presuponer enfermedades", explica el documento, que añade que "sólo se actuará en base a la información que el propio cliente transmita".

En caso de que lo solicite el cliente, deberá ofrecérsele toda la información relativa, por ejemplo, a las medidas implantadas en el alojamiento turístico: restricciones de acceso a cafeterías, salones o salas de espectáculos cerradas, pero también de SPAs u otras instalaciones cerradas incompatibles con el uso de mascarillas, como duchas comunes en los campings y similares. Y se instará a moverse, durante los 10 días siguientes, en transporte privado.

También se podrán contemplar "alternativas que minimicen el riesgo de contagio a otros usuarios" en los comedores colectivos. Por ejemplo, ofreciendo un servicio de habitaciones, la reserva de una zona del comedor lo más aislada y ventilada posible respecto al resto de comensales, la restricción del uso del bufé libre por parte de los afectados, la habilitación de terrazas para estas personas o se podrá facilitar el acceso al comedor en horario diferente al resto de comensales.

Asimismo, se le instará a la persona afectada a seguir ciertas conductas, como minimizar los contactos sociales, el uso de mascarillas constante y un frecuente lavado de manos, todo ello durante los 10 días siguientes a la aparición de síntomas, así como evitar el contacto con personas vulnerables y la participación en "eventos multitudinarios". Si se trata de personas vulnerables las contagiadas, se instará a acudir al médico, y en caso de gravedad o mala evolución, se contactará con el sistema sanitario y se usará, si es posible, un medio privado para el desplazamiento.