VALÈNCIA. La Generalitat ha presentado al Tribunal de Cuentas diversos expedientes de contratos de emergencia para luchar contra la covid. El órgano, tal como ha informado este medio, mantiene abiertas dos diligencias preliminares después de que la Fiscalía detectara la existencia de presuntas irregularidades que podrían ser constitutivas de responsabilidad contable.
El inicio de la investigación se produjo después de que la Sindicatura de Comptes remitiera al órgano un informe de finales del pasado año en el que alertaba de que la Conselleria de Sanidad omitió los controles posteriores en buena parte de las compras de material que realizó sin expediente de contratación.
En sus conclusiones y tras analizar expedientes por valor de 152 millones de euros, la institución encargada de la fiscalización de las cuentas de la Generalitat remarcaba que no había podido acreditar si los acuerdos para ello, muchos de los cuales se cerraron de forma verbal y se pagaron por anticipado, llegaron a cumplirse.
Tras abrir las diligencias, el Tribunal de Cuentas se dirigió a la Generalitat, que ha presentado todos los expedientes con posibles irregularidades que se mencionan en el informe de la Sindicatura. Según justifican desde el Gobierno autonómico, había muchos de ellos que no estaban finalizados en el momento en el que la Sindicatura elaboró el informe. El motivo, indican, es que eran verbales, por lo que luego se concretaron.
Los contratos por emergencia suponen que no exista expediente de contratación y que se recurra a ellos en situaciones extraordinarias, pero los controles se han de llevar a cabo a posteriori. Algo que, de acuerdo con la Sindicatura, no ocurrió en muchos casos. En ninguno de los revisados, concluyó, se pudo verificar la adecuada ejecución, ni su recepción de conformidad, ni su liquidación sencillamente porque no constaban en los expedientes.
Como ejemplos graves en el incumplimiento de la normativa de contratación mencionaba los 12,5 millones que la Conselleria pagó por anticipado por la instalación y equipamiento completo de los tres hospitales de campaña "sin comprobar posteriormente que el encargo fue ejecutado"; o los 82 millones de euros en compras realizadas en el extranjero acordadas de manera verbal, ya que en ninguna de las trece operaciones analizadas en este caso se firmó un contrato escrito.
Esta institución no ha sido la única en detectar irregularidades en los contratos de emergencias. La Agencia Antifraude también abrió una investigación al respecto cuyas conclusiones están pendientes de conocerse. El director de la entidad, Joan Llinares, afirmó en una comparecencia en Les Corts que entre los "errores" que se llevaron a cabo con los contratos de emergencia se encontraba la falta de fiscalización interna. "No habría podido evitar los sobrecostes, pero sí racionalizarlos o darle regularidad a su funcionamiento", señaló. A ellas se une ahora el Tribunal de Cuentas.