BRUSELAS. El pleno del Parlamento europeo ha dado el visto bueno a la estrategia de la Unión Europea (UE) para textiles sostenibles y circulares. Los eurodiputados piden a la Comisión y a los países miembros acabar con la «moda rápida», y ayudar a los consumidores a hacer elecciones más sostenibles y éticamente responsables. La ponente Delara Burkhardt (S&D, Alemania) señaló que “los consumidores por sí solos no pueden reformar el sector textil global a través de sus hábitos de compra. Estas políticas ya se están poniendo en práctica en la Comunitat Valenciana, donde tiene su sede Asirtex, la Asociación Ibérica de Reciclaje Textil que abarca a todo el sector en España y Portugal.
Las empresas que forman Asirtex comprenden el ciclo completo de la cadena de reciclaje textil, desde los recogedores de ropa usada, pasando por los clasificadores , los recuperadores de materias textiles y su reciclaje, y hasta los productores de trapos de limpieza. Este proceso inverso comienza por el consumidor, que deja la ropa usada en los contenedores para ropa de su barrio.
La ropa, como residuo, es valorada en un proceso de clasificación para ofrecerle una segunda vida en su reutilización. A continuación, se recuperan las materias textiles que sirven para el aprovechamiento del textil para un segundo uso que no sea la confección. Además, a partir de las materias textiles sobrantes de la producción de textil nuevo, se pueden realizar borras que son utilizadas para aislantes o creación de hilo nuevo. Por último, también se utiliza en la producción de trapos de limpieza para grandes industrias, como una forma de dar un mayor aprovechamiento al textil, alargando su proceso vital.
Asirtex cuenta entre sus socios con Ferrovial Servicios, Verde Universal, Tex Amira, Wippytex, Ropa Forte, Martínez Cano Canarias, Lipor, Texlimca, TCR, Alcocertex, Amse. Hace dos semanas celebraba el Día Internacional del Reciclaje con un informe que explica “la imperiosa necesidad de trabajar por soluciones reales y efectivas que posibiliten el reciclaje textil de las ingentes cantidades de toneladas de ropa y calzado usado que se genera en España”.
En este informe se indica el comercio internacional de la ropa usada en España tomando como referencia el período 2008-2018, donde se observa que el reciclaje textil es una utopía ante las cifras existentes. La publicación pretende dar respuesta a una de las preguntas más repetidas en la sociedad: ¿cuál es el destino de la ropa usada española? "Y es que somos el país que más crece exponencialmente en exportaciones de ropa usada de la Unión Europea, con un 599% en los años del estudio, ante la falta de medios que garanticen la reciclabilidad de la moda”, explica Asirtex en su informe.
Por ejemplo, en 2018, España exportó 59.725.527 kilogramos principalmente a Togo, Emiratos Árabes, India y Pakistán. ¿Qué pasará cuando se recojan selectivamente el millón de toneladas de residuos textiles existentes en vertederos? Desde Asirtex se incide en la falta de una regulación específica que garantice un Sistema Colectivo de Responsabilidad Ampliada del Productor (SCRAP) para estudiar fórmulas más eficientes en el reciclaje textil con I+D+i, así como el eco-diseño y el fomento del consumo responsable de la moda.
En esta línea se encuentra el texto aprobado por el Parlamento Europeo, con 600 votos a favor, 17 en contra y 16 abstenciones, que propone medidas para que los productos de confección vendidos en la UE sean más duraderos y fáciles de reutilizar, reparar y reciclar. "La producción textil debe respetar los derechos humanos, sociales y laborales, así como el medio ambiente y el bienestar animal, en toda la cadena de suministro", añade la propuesta.
El Parlamento quiere que los consumidores tengan más información y facilitar así que elijan productos sostenibles. También reclama que la próxima revisión del Reglamento sobre diseño ecológico incluya la prohibición de destruir el género no vendido o devuelto. Los eurodiputados piden reglas claras “para frenar el postureo verde de los fabricantes", que podrían incluirse en las propuestas legislativas en trámite sobre capacitación de los consumidores para la transición ecológica y sobre alegaciones medioambientales.
La futura revisión sobre la Directiva Marco sobe desechos también debe incorporar, según los eurodiputados, “objetivos específicos para evitar el desperdicio de textiles, así como sobre su recogida, reutilización y reciclaje”. La resolución anima a la Comisión a poner en marcha una iniciativa para evitar y minimizar la dispersión de microplásticos y microfibras al entorno “sin más dilación”.
La ponente Delara Burkhardt (S&D, Alemania) señaló que, “si dejamos que el mercado se autorregule, dejamos la puerta abierta para un modelo de moda rápida que explote a las personas y los recursos del planeta”. Y añadió que la UE debe obligar a los fabricantes y a las grandes empresas de moda a operar de manera más sostenible”. En este sentido, recordó los desastres que han ocurrido en el pasado, como el derrumbe de la fábrica Rana Plaza en Bangladesh, el crecimiento de vertederos textiles en Ghana y Nepal, y el agua contaminada y los microplásticos en nuestros océanos.