CASTELLÓ. L'Alcora ha inaugurado este viernes la primera parte rehabilitada de la Real Fábrica del Conde de Aranda, la vieja manufactura que vio nacer ahora hace cerca tres siglos el actual sector cerámico castellonense. La apertura de este espacio se ha producido ante la presencia del presidente de la Diputación de Castellón, José Martí, y otras autoridades del ámbito local, provincial y autonómico. En esta primera fase se ha recuperado el esplendor de la nave de los hornos morunos y se ha adaptado como centro de recepción de visitantes.
Ante la importancia del proyecto, la institución provincial ha colaborado en el rescate y puesta en valor de esta edificación del siglo XVIII y BIC con una aportación de 50.000 euros. Con esta cantidad se ha ejecutado la musealización de todo el recinto, que aspira en un futuro a convertirse en un centro de interpretación de la cerámica. El presupuesto global de esta intervención se ha aproximado al medio millón de euros gracias a las aportaciones de organismos públicos y privados.
José Martí, que ha podido contemplar el nuevo aspecto rejuvenecido de la antigua ‘Fàbrica Gran’, ha expresado su "fascinación" por el resultado final de las obras. "Para esta Diputación es un orgullo que l'Alcora busque el resurgir de uno de sus emblemas más queridos y respetados. No podemos olvidar que su importancia sobrepasa los límites locales y comarcales, porque si hay una cosa cierta es que el Castellón del siglo XXI no sería una realidad sin la Real Fábrica, verdadera cuna de la industria azulejera". El presidente ha asegurado que "compartimos el proyecto liderado por el Ayuntamiento porque dignifica el patrimonio histórico y porque dotará a la fábrica en sus consecuentes fases de nuevos usos que harán crecer el interés turístico por l'Alcora y la provincia".
Durante el paseo por las instalaciones ha sido acompañado en todo momento por el alcalde de la localidad, Samuel Falomir, y técnicos del Museo de Cerámica de l'Alcora, quienes han sido los responsables de detallar el proyecto de rehabilitación del edificio, que celebrará su tricentenario el 2027 con la vista puesta en la culminación de la recuperación para el pueblo de la histórica fábrica.