CASTELLÓ. En la sesión plenaria celebrada este lunes, el Ayuntamiento de l'Alcora aprobó por unanimidad la ordenanza reguladora del servicio de ayuda a domicilio, una prestación que el consistorio lleva realizando desde hace ya muchos años.
El objetivo es optimizar recursos, así como fortalecer y estructurar el apoyo a las personas que requieren asistencia en su hogar, garantizando así una mejor calidad de vida para los ciudadanos más vulnerables del municipio.
De esta manera, la ordenanza, que responde a los principios de necesidad, eficacia, proporcionalidad, seguridad jurídica, transparencia y eficiencia, establece un marco claro y detallado, adaptado a la normativa actual, para la prestación de este servicio, el cual incluye atención personal, necesidades domésticas, apoyo social y educativo a personas en situación de dependencia: apoyo en el aseo, la alimentación, la ropa y la movilización, acompañamiento fuera del hogar, manejo de productos de apoyo, facilitación de actividades de ocio y de estimulación cognitiva, etc.
Se trata de una intervención integral, asistencial, preventiva, rehabilitadora y psicoeducativa, multidisciplinar y comunitaria, en la que intervienen los/las trabajadores/as sociales de atención primaria básica de servicios sociales del Ayuntamiento y auxiliares de ayuda a domicilio.
La ordenanza establece los criterios de acceso al servicio, priorizando a las personas con mayor grado de dependencia y vulnerabilidad. Asimismo, regula las condiciones de prestación del mismo. Los beneficiarios deben encontrarse en algunas de estas situaciones: que tengan reconocida una situación de dependencia; personas con especiales necesidades y dificultades para la realización de las actividades básicas de la vida diaria; personas o familias en situación de vulnerabilidad social y/o con necesidades de apoyo familiar, previa valoración técnica de los servicios sociales de atención primaria.
El alcalde de l'Alcora, Samuel Falomir, destacó la importancia de esta ordenanza en su intervención durante el pleno: "La regulación es un paso fundamental para garantizar que nuestros vecinos que más lo necesitan reciban el cuidado y apoyo que merecen acorde a sus necesidades específicas". “Con esta aprobación, el Ayuntamiento reafirma su compromiso con el bienestar social y la mejora continua de los servicios municipales, trabajando en pro de una localidad más inclusiva y solidaria”, subrayó la concejala de Políticas Inclusivas e Igualdad, Tica Pons.