Foto: EPAunque era un secreto a voces, el president Puig confirmaba que las elecciones autonómicas se celebrarán el 28 de mayo en nuestra Comunitat. Se celebrarán junto a las municipales, como ha sido tradicional excepto hace cuatro años, cuando Puig abandonó a todos sus candidatos locales por buscar la sintonía con las siglas del PSOE por pura estrategia electoral y demoscópica, siendo el telonero de Pedro Sánchez en las elecciones generales del momento. Pero ahora ocurre todo lo contrario: Puig no quiere oír hablar ni de las siglas de su partido ni del presidente del Gobierno por lo mismo, pura estrategia electoral y demoscópica.
Partiendo de esta misma premisa, acotando el contexto actual en el que nos situamos y asumiendo las encuestas que se han publicado hasta la fecha en cuanto a intención de voto, la pregunta más importante que nos debemos plantear en Ciudadanos es: ¿cuál es la mejor solución para defender nuestro proyecto de ciudadanos libres e iguales?
A su vez, en nuestra tierra, en la Comunitat Valenciana debemos plantearnos si queremos que continúen las políticas actuales de los que nos gobiernan facilitando un Botànic 3 o, por el contrario, apostamos por la mejor solución que solo puede representar un gobierno de centro. Una mejor solución que impulse el crecimiento y la cohesión social, que ponga el acento en el dinamismo económico y en las políticas redistributivas mediante unas políticas públicas adecuadas, responsables y que puedan ser evaluadas para dar credibilidad. Un gobierno que baje los impuestos a las familias y que crea en las clases medias, un fin que persigue el espíritu liberal y progresista de Ciudadanos y que está en su ADN.
La forma de poder defender este espíritu liberal pasa por encontrar la mejor solución, tal y como llevo escribiendo en esta tribuna desde hace meses. Nos equivocamos en el pasado y lo hemos pagado. No repitamos los errores, aún estamos a tiempo. Alejémonos de personalismos, de siglas y de reglas que no tienen ninguna utilidad para el conjunto de la gente. Centrémonos y miremos por el bien de nuestras ideas políticas, de nuestros ciudadanos y de nuestros votantes. Hay que dar utilidad a nuestros votos para evitar que se pierdan en el camino. Continuemos cultivando ese espacio liberal de centro, que huye de los extremos, que busca el consenso y la unidad.
Un mismo camino siempre es más fácil cuando lo haces acompañando a quien tenga la posibilidad de llegar a buen puerto. Lo digo alto y claro: cada 1 %, cada décima, que sumemos al proyecto de cambio real será lo mejor que haga Ciudadanos para esta tierra, y hoy este cambio lo lidera Carlos Mazón, quien representa un nuevo horizonte de posibilidades para nuestra Comunitat y para proyectar hacia el futuro los retos de la década.
También lo señalaba en una reflexión mi compañero de escaño Fernando Mulas, compartida por muchos compañeros de nuestra bancada: la mejor solución para evitar un nuevo Botànic al frente de la Generalitat Valenciana tras las elecciones del 28M (y también para evitar la desaparición de Ciudadanos) pasa por buscar esa simbiosis con el centro derecha liberal que representa el Partido Popular y así no desperdiciar las ilusiones y apoyos que nos quedan en el proyecto de Ciudadanos. Las encuestas están encima de la mesa. Podemos y debemos ser generosos, mirar por el futuro de los valencianos y evitar ese escenario que esquizofrénicamente podría terminar beneficiando a un gobierno social-comunista-nacionalista como el que nos gobierna desde el 2015.
