VALÈNCIA (EP). PP, Cs y Vox han valorado el proyecto de Ley contra la Despoblación como "una declaración de intenciones", un texto "muy pobre" y una "oportunidad perdida", mientras los grupos parlamentarios del Botànic han defendido que es transversal y ayudará a fijar población en los municipios de interior.
PSPV, Compromís y UP han consensuado sus enmiendas este lunes, durante el debate de la ley en comisión, antes de que salga adelante a finales de marzo en el último pleno de la legislatura en Les Corts. Además, han acordado introducir una disposición adicional transitoria con la que se define un máximo de tres años para implementar aquellos puntos de la normativa en la que no esté definido ese plazo.
Finalmente se ha llegado a un acuerdo entre los socios del Botànic y se han retirado las enmiendas en solitario tanto del PSPV como de Compromís para que la ley salga con el máximo consenso. Han transaccionado una enmienda con el PP para impulsar los Centre de Dona Rural y otra con Cs para establecer revisiones periódicas del cumplimiento de los objetivos.
La diputada socialista Ana Besalduch ha garantizado que es una ley necesaria y que están a tiempo de llegar a acuerdos hasta el próximo pleno. "Podría ser una ley con 1.500 artículos como el Código Civil, pero no podemos perder de vista que es una ley muy transversal", ha declarado frente a las críticas de la oposición.
Según ha explicado, las enmiendas presentadas en solitario por el PSPV, con las que Compromís y UP no están de acuerdo y finalmente se han retirado, planteaban medidas para facilitar que los pueblos más pequeños y con menos personal técnico puedan simplificar los trámites urbanísticos, ya que "no es posible es que un Plan General tarde en aprobarse 20 años por falta de recursos".
De Compromís, el portavoz adjunto Vicent Marzà ha coincidido en que es una ley "importantísima" para lograr equilibrio territorial con políticas de discriminación positiva hacia la gente que vive en zonas despobladas. "Que en el interior se pueda vivir con todas las condiciones", ha subrayado.
Marzà ha reconocido que no estaban de acuerdo con las propuestas del PSPV para simplificar trámites urbanísticos y ha destacado la posibilidad de crear una renta agropecuaria para fijar población en estos pueblos.
Beatriu Gascó (UP) ha coincidido en rechazar las enmiendas presentadas por el PSPV, advirtiendo que "esta no es la ocasión para modificar la LOTUP" (Ley de Ordenación del Territorio, Urbanismo y Paisaje).
Dicho esto, ha querido dejar claro que su grupo votará a favor de la ley y ha reprochado al PP que critique "algo que no ha hecho en 20 años" de gobierno. "La sociedad del mañana será también rural o no será", ha añadido.
PP y Cs podrían abstenerse
Entre la oposición, la 'popular' Elisa Díaz ha avanzado que su grupo podría abstenerse si el proyecto mejora con la incorporación de enmiendas, pero ha lamentado que "se va a diluir en una declaración de buenas intenciones" y que no aborde la caza.
También ha criticado que el conseller de Hacienda, el socialista Arcadi España, haya trasladado a Les Corts la disconformidad de la Generalitat con las enmiendas fiscales registradas por el PP para beneficiar a la gente que vive en zonas despobladas.
"Queremos que esta ley salga", ha coincidido Patricia García de Cs, grupo que ha presentado 40 enmiendas para completar el proyecto estableciendo por ejemplo la creación de centros de salud en municipios vaciados. El sentido de su voto "dependerá de las enmiendas", ha avanzado.
Y de Vox, el diputado José Luis Aguirre ha tachado de "insulso" el proyecto y ha adelantado que votarán en contra: "Se ha perdido una oportunidad para hacer una buena ley con tranquilidad que podría haber sido aprobada por unanimidad", ha dicho, y ha ironizado que el Botànic la tramitara de urgencia y ahora se dé tres años para desarrollarla.