Los medios públicos valencianos están perdiendo la imparcialidad de años anteriores según se aproxima la cita electoral. Hasta la fecha las protestas por sesgo informativo eran poco frecuentes y anecdóticas, fruto de editores con ideología conocida públicamente y en programas e informativos muy determinados. Y para despolitizar las quejas anteriores pongo como ejemplo que se cubre la Fiesta del Cordero de los fieles musulmanes y se ningunea el Miércoles de Ceniza católico. Pero siempre se había respetado la pluralidad política. Ahora ya hemos perdido hasta el respeto a la citada pluralidad política y la objetividad.
En las últimas semanas he presentado más quejas y protestas sobre información de contenido político que en los últimos tres años. Para que comprendan el cambio de situación voy a detallar los ejemplos.
La primera queja fue por no acudir a una convocatoria de protesta en el Hospital General de Alicante contra la centralización del CICU en Valencia. La justificación era que esa información se había atendido en otras protestas anteriores, pero la respuesta no era real. El mismo día intentaron conseguir un corte de voz del líder del PP Carlos Mazón en una acto cultural (la presentación de una exposición), lo que demuestra que en los medios autonómicos lo que se quería evitar era ver a Mazón rodeado de batas blancas sanitarias protestando contra la Conselleria de Sanidad por la citada centralización.
La segunda protesta fue por un directo en una información sobre la reunión Intermunicipal del PP, celebrada en Valencia. El redactor se permite opinar sobre las intervenciones elogiando a Rita Barberá y se pregunta el por qué no hubo menciones a los expresidentes que estaban viviendo en esas fechas procesos judiciales. La intervención fue a mi entender más propia de un tertuliano que da su opinión que de un redactor que debe informar de modo objetivo. Y pienso que está muy claro que defender la figura de una gran alcaldesa como Rita Barberá encaja en una jornada definida como Intermunicipal, donde los ayuntamientos tuvieron gran protagonismo.
Más dolorosa fue la tercera queja relacionada con el programa Zoom en el que se da voz a un experto que cuestiona a Vicente Mompó, presidente provincial del PP valenciano, pues interpreta lo contrario que pudo ver cualquier espectador. Recuerdo la escena: Mompó hablando valenciano es interrumpido por un simpatizante que le reclama que hable en castellano. La respuesta de Mompó (en castellano) es crítica con la persona que le interrumpe y el político aprovecha para reclamar una convivencia plurilingüe. El experto del programa presentó la escena como una defensa del castellano en menosprecio del valenciano, cuando la realidad es distinta.
Además, en este asunto y tratándose de un programa que lleva la etiqueta de investigación, mi protesta iba más allá porque se podía haber profundizado en el asunto con el propio protagonista para preguntarle el sentido de su intervención, y ni se intentó hablar con Mompó. Y, evidentemente, en este tipo de programas no existe la justificación de la premura sufrida por los informativos que otras veces se mal usa para explicar errores que no se deben de cometer. Todos sabemos que el presidente provincial es un gran defensor del valenciano, pero parece que no interesaba defender esta figura pro lengua valenciana en un entorno próximo al PP.
Vamos con la cuarta protesta. La Diputación de Alicante desvela en Madrid la fecha de la exposición de los Guerreros de Xiam. A la Rueda de Prensa no acudió ningún equipo de À Punt. Lo comprendo y lo acepto. Ese día había gran actividad informativa en Madrid, sobre todo por la reforma de la 'ley del sí es sí' que tiene fracturado al gobierno de La Moncloa. Pero entre la cuarentena de periodistas asistentes estuvieron representantes de las agencias de noticias Efe y Europa Press. Pese a tener material audiovisual, ese tema no se emitió. A mi entender no querían sacar a Carlos Mazón en una noticia positiva y de mucho peso e importancia cultural.
La respuesta para justificar esta ausencia es inapropiada. Me facilitan un resumen de las noticias emitidas sobre los guerreros de Xiam. Hay que recordar que la exposición estaba programada desde antes de la pandemia. Pues bien, las dos últimas noticias son sobre la decisión del gobierno chino de aplazar la exposición. O sea, que sí que hemos informados (y más de una vez) de los problemas de fechas de la exposición... pero cuando se informa de cuándo se va a inaugurar no damos ni un segundo, ni una línea. Para mí, otro error mal intencionado para evitar sacar a Mazón.
Voy a centrarme en las dos últimas quejas de esta semana: la primera la califico claramente como "manipulación". Hay una noticia sobre problemas judiciales de Garcia Albiol, candidato del PP a la Alcaldía de Badalona... Y la fotografía que se utiliza para divulgar la noticia en la web pública es una imagen donde mal se ve de perfil y en un escorzo al protagonista pero se identifica claramente de frente a Feijóo, presidente nacional del PP, y junto a él a Luis Barcala, alcalde de Alicante y candidato a renovar su mandato municipal. La fotografía perjudica a los protagonistas circunstanciales de la noticia y no identifica al protagonista. Seguro que en los archivos hay imágenes más claras de García Albiol.
Por último, caemos en prácticas más propias de otros tiempos. En Les Notícies del Matí se entrevistó a la sindica y candidata a la Alcaldía de Alicante, Ana Barceló, y en lugar de acudir a la Delegación de À Punt en Alicante, se desplazó un equipo a la sede parlamentaria del partido. Durante todas sus intervenciones la protagonista hablaba flanqueada por las siglas del PSPV y el puño y la rosa. Es un ejemplo de publicidad subliminal. Me imagino que este mensaje subliminal no le sumaría mucho pese a los infantiles intentos porque en estas fechas el puño y la rosa se asocia al famoso 'Tito Berni' y sus fiestas con drogas, alcohol y prostitutas. Basta ver los memes que recibimos en nuestros grupos de WhatsApp.
Vicente Cutanda es vocal del Consejo Rector de la Corporació Valenciana de Mitjans de Comunicació (CVMC)
El momento más visto fue la bajada de la Senyera con un 20,4% de cuota de pantalla, donde À Punt lideró la audiencia por delante del resto de cadenas.
