CASTELLÓ. El aeropuerto de Castellón ultima los pasos administrativos para poner en marcha las obras que erigirán un nuevo hangar en sus instalaciones. Destinado a acoger actividades industriales y formativas -dos de los pilares de la estrategia de diversificación del aeropuerto-, el nuevo recinto será construido por dos empresas castellonenses, Progesa y Manterrain, que han sido propuestas como adjudicatarias de la licitación abierta por la compañía pública gestora del aeropuerto, Aerocas.
Así consta en el último informe de la mesa de contratación de Aerocas, según el cual la UTE entre ambas firmas radicadas en Castellón ha obtenido la mejor puntuación (100 sobre 100) de cara a la adjudicación del contrato. De manera que, con toda seguridad y si no hay ningún imprevisto, la propuesta de la UTE será finalmente la vencedora frente a las de otras como la de la cooperativa castellonense Abanizados u otras conocidas constructoras como Becsa, del grupo Simetría, o la valenciana Pavasal.
El contrato salió a concurso público a mediados de julio por un valor superior a los 255.000 euros (309.000 euros IVA incluido). Con todo, la propuesta mejor valorada (de la UTE Progesa - Manterrain) presentó una baja económica del 29% hasta los 182.200 euros y consiguió la máxima puntuación en la parte de la valoración económica (70 sobre 100). Este, por tanto, sería el coste final cuando sea oficialmente adjudicado el contrato a la UTE.
El resto de propuestas eran más caras: la cooperativa Abanizados concurrió con una oferta de 185.000 euros, mientras que Becsa y Pavasal lo hicieron con otras de 204.000 y 220.000 euros respectivamente, por lo que obtuvieron menos puntuación que la mencionada UTE. Esto, a la postre, marcó la diferencia, puesto que en la propuesta técnica todas las firmas obtuvieron la máxima puntuación (30 de 100), excepto Becsa con 24 puntos.
A la postre, la nueva instalación será una nave de 300 metros cuadrados, dotada de acometidas eléctricas, saneamiento, agua y telecomunicaciones y de una zona de acceso a la misma. Asimismo, el hangar deberá ser de tipo desmontable, a fin de dotar de flexibilidad a la instalación y a su ubicación, y se proyectará de manera que pueda dar cabida al mantenimiento de aeronaves de aviación general. El plazo de ejecución, de adjudicarse el contrato a la mencionada UTE, será de dos meses, y las instalaciones tendrán un plazo de garantía de 10 años.
En los últimos tiempos, el recinto aeroportuario ha estado trabajando para ampliar las líneas de trabajo desarrolladas en los últimos años y que, además de los vuelos de pasajeros comerciales -con los que este año espera mover a 200.000 pasajeros-, pasan precisamente por la industria 'MRO' -mantenimiento, revisión y reparación de aviones-, así como por acoger empresas aeroespaciales como Arkadia Space o Comet Ingeniería, o el impulso de la actividad de desmantelamiento de aeronaves, la actividad logística y la de la formación.
La construcción del nuevo hangar, en ese sentido, pretende dar respuesta a la necesidad de dotar al aeropuerto de nuevas instalaciones dirigidas a empresas de la industria aeronáutica, al tiempo que podrá atender futuras demandas vinculadas a la expansión de la actividad formativa, donde el aeropuerto ha hecho una gran apuesta al acoger cursos de Formación Profesional vinculados al mantenimiento de aeronaves impartidos por la Conselleria de Educación y que actualmente cuenta con un centenar de alumnos en cuatro ciclos.