CASTELLÓ. Sin sorpresas y con ausencia de referentes locales en el PSPV de Castelló para mostrar las preferencias sobre la lista europea. Al menos, hasta ahora, ya que el lunes próximo se producirá el recuento definitivo de las propuestas recibidas en vista de que este sábado, a las 24.00 horas, finaliza el plazo oficial. La militancia castellonense se decanta por seguir las directrices marcadas desde estamentos superiores del partido y plantea los mismos nombres que suenan desde hace semanas en las distintas quinielas.
A excepción de Kevin Rost y Salvador Capella, ninguno de los candidatos tiene vinculación directa con la capital de la Plana y la provincia. El primero, actualmente sin cargos orgánicos, ejerció como asesor de Innovación Digital y Políticas de Juventud en el Ayuntamiento de Castelló entre 2019 y 2020. El segundo conformó la candidatura de José Benlloch en Vila-real las pasadas elecciones municipales como número 23.
Del resto de miembros del listado, destacan la vicepresidenta tercera del Gobierno y ministra para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, Teresa Ribera, favorita para sustituir a Josep Borrell como número uno; y la exvicealcaldesa y líder en València ciudad, Sandra Gómez, que tiene el apoyo de la secretaria general, Diana Morant. Los demás aspirantes se identifican con diversas corrientes dentro del PSOE, como Izquierda Socialista. Se trata de Doménec Ruiz, actual Eurodiputado y vinculado al entorno del presidente del PSPV, Alejandro Soler; Joan Calabuig, exparlamentario europeo; Andrés Perelló, exparlamentario; Manolo Mata, exportavoz en Les Corts; Michel Montaner, diputado y exalcalde de Xirivella; Tere Aguila, exconcejala de Benidorm; e Inmaculada Sánchez, exsecretaria de Educación del PSPV-PSOE.
Fuentes consultadas señalan que la no presencia de barones locales se debe a que las propuestas carecen de vinculación, a diferencia de otros procesos internos, como la elección de la lista autonómica. De ahí que, además, se haya descartado la posibilidad de celebrar una asamblea, lo que hubiese significado movilizar a las bases. En vista de que la Federal (Madrid) decide los nombres y las posiciones, al final se ha optado por la opción de recoger sugerencias vía correo electrónico, un fórmula que ya se empleó con las generales.
Castelló no es el único municipio de la provincia que ha elegido un camino diferente a la asamblea. Otras localidades han seguido la misma estrategia. Incluso, según apuntan fuentes consultadas, algunas agrupaciones ni siquiera han trasladado a País sus preferencias.
En los comicios del 9 de junio, a España le corresponderán escoger 61 eurodiputados (59 en 2019). Dado que las expectativas para el PSOE son peores que hace cuatro años, los puestos de salida se considerarán hasta la posición 20, aproximadamente. Hace cuatro años en la relación de 54 candidatos, más tres suplentes, no hubo ningún castellonense.