CASTELLÓ. Según la Fundación Española del Corazón, las enfermedades cardiovasculares son la primera causa de mortalidad en las mujeres por delante de otras enfermedades como el cáncer de mama o la osteoporosis. Es por ello que esta entidad quiere alertar a las mujeres sobre la necesidad de cuidar su salud y dar más importancia a determinados síntomas de enfermedades cardiovasculares que, a veces, en un primer momento, pueden achacarse a otras causas.
Desde la unidad de cardiología de Vithas Castellón, se quiere resaltar que “el desarrollo y las manifestaciones clínicas de la cardiopatía isquémica en las mujeres, presentan diferencias respecto a los varones. En primer lugar, las mujeres sufren la enfermedad unos diez años más tarde que los hombres debido fundamentalmente a la protección que les ofrece los estrógenos. Por ello, cuando acontece la menopausia aumenta rápidamente la probabilidad de padecer la enfermedad igualándose al varón. En segundo lugar, la percepción de los síntomas por parte de las mujeres es diferente a los hombres.
Es frecuente que en la evaluación del dolor torácico, la actitud del médico y de la propia paciente reste gravedad a la sintomatología ya que las mujeres al ser preguntadas por su dolor, describen el síntoma de forma imprecisa, lo que lleva en ocasiones a la interpretación errónea por parte del personal de salud. Todo esto conlleva un retraso en el diagnóstico con el consiguiente empeoramiento del pronóstico”.
Otro punto a destacar es la importancia del sobrepeso, “lo que provoca que existan más posibilidades de tener factores de riesgo cardiovascular como son la hipertensión y la diabetes y esto evidentemente incrementa la posibilidad de padecer enfermedades cardiovasculares”, comentan desde la unidad.
En la cardiopatía isquémica el diagnóstico precoz, por tanto, es fundamental, ya que a medida que las arterias se bloquean con el tiempo, puede no dar síntomas hasta que se produce la isquemia miocárdica (angina de pecho estable); sin embargo, cuando la arteria se bloquea de forma repentina, provoca una falta de oxigenación del miocardio que da lugar al síndrome coronario agudo (angina inestable e infarto agudo de miocardio).
Normalmente las razones de muerte súbita en mayores de 35 años se deben a cardiopatía isquémica y la de los menores de 35 años a cardiopatías congénitas (sobre todo miocardiopatía hipertrófica). Es recomendable la revisión del aparato cardiovascular con periodicidad. Un buen chequeo cardíaco requiere de:
Prueba de esfuerzo: Es un reconocimiento médico en el que, entre otras cosas, se mide la tensión arterial y se realiza un electrocardiograma tanto en reposo como durante el ejercicio y en el pico del mismo, para de esta forma poder detectar arritmias o problemas coronarios.
Ecocardiografía Doppler-color: Esta prueba consiste en una ecografía del corazón y con ella se podrán detectar patología valvular, miocardiopatía o enfermedad de los grandes vasos.
Para los expertos, “el mejor tratamiento para varones y mujeres es modificar el estilo de vida, cambiando conductas de riesgo por otras generadoras de salud”. Esta prevención consiste en seguir una dieta cardiosaludable, como la mediterránea, rica en frutas y verduras; eliminar el hábito de tabaco y del consumo de alcohol; mantener un peso adecuado; realizar ejercicio físico de forma regular y el control de los factores de riesgo: glucemia, niveles de presión arterial, colesterol y triglicéridos”.
