Las fichas altas de algunos de los transferibles dificultan el 'plan renove' del Castellón  

CASTELLÓ. Los gastos desproporcionados realizados la pasada temporada por la anterior dirección deportiva del Castellón podrían obstaculizar la incorporación de algunas de las caras nuevas proyectadas para el próximo curso.

El club dirigido entonces por José Miguel Garrido dio entrada a 22 jugadores nuevos para el primer equipo en los mercados de verano e invierno, muchos de los cuales firmaron por varias temporadas y con fichas importantes. La actual secretaría técnica no cuenta con un buen número de ellos para su nuevo proyecto dado su bajo rendimiento en la recién finalizada temporada, pero el deseo de prescindir de sus servicios choca con la dura realidad de hacer frente a unas indemnizaciones importantes para desprenderse de ellos, lo que dilataría aún más el agujero económico generado por los gestores salientes.

Por ello, el número de refuerzos de este verano dependerá de los acuerdos satisfactorios de salida con los transferibles. Si no rescinden todos, el Castellón no podrá fichar todo lo que desearía. 

De momento hay tres jugadores de la pasada temporada que ya están fuera del equipo: Ramón Verdú, Antonio Caballero y Óscar Fernández. Con ellos no hubo traba alguna porque finalizaban contrato. El problema es que el resto de jugadores que no cuentan y que llegaron de la mano del dúo Garrido-Guerrero tienen uno o dos años más de contrato. De todos ellos hay al menos cuatro que ya han sido informados de que no están en los planes del club: Julio Delgado, Kilian Morante, Elián Guillén y Theo García.

Hasta ahora, el centrocampista Jorge Fernández es el único fichaje confirmado para la próxima temporada. Habrá más caras nuevas, pase lo que pase, pero quizás menos de las que planearía el club.