CASTELLÓ. Los operarios del Grupo Ravi, empresa adjudicataria de la remodelación del casco antiguo, y el equipo municipal de Urbanismo del consistorio prevén acabar los trabajos en las próximas tres semanas, dentro del plazo establecido tras la covid-19. La actuación, valorada en 441.940,52 euros y cofinanciada al 50% por los fondos Feder de la Unión Europea y el Ayuntamiento de Almassora, encara la recta final con las obras en la plaza de la Iglesia y la adecuación del sistema de evacuación de aguas de las calles transversales a la calle San Joaquín.
La concejala de Territorio, Carmina Martinavarro, acompañada de miembros del equipo de gobierno como Santiago Agustí y Javier Mollá, y técnicos del departamento de Urbanismo del Ayuntamiento, han visitado las obras esta mañana con el fin de supervisar la actuación y ver el resultado provisional de la intervención. Así, los empleados del consistorio han expuesto el avance de los trabajos que alcanzan ya hasta el Raval, la remodelación de la plaza de la Iglesia y la adecuación en las calles transversales a la San Joaquín para la evacuación de aguas.
De este modo, las obras de la Vila de Almassora ya cuentan con la instalación del pavimento en la calle San Joaquín desde la plaza de la Iglesia hasta el Raval, a falta de los últimos detalles en las tapias, anclajes y la limpieza a fondo de la zona. Los operarios han instalado el mosaico que forman las piedras de rodeno y Borriol a una única altura, sin bordillos, para garantizar la máxima accesibilidad en el casco antiguo. Además, la pavimentación elegida evitará caídas que se repetían habitualmente en esta calle.
Por otro lado, el hormigonado de la plaza de la Iglesia ya se ha efectuado y la actuación integral de la obra afecta a una superficie de 2.289,30 metros cuadrados. Así, las farolas ya instaladas dotarán de una iluminación especial a la plaza, junto a la fachada de la Natividad, para destacarla respecto a la calle San Joaquín. El espacio contará con bancos y arbolado, todo el casco antiguo sumará códigos de pavimentado para resaltar datos como los edificios catalogados, los dotacionales y aquellos con interés arqueológico.
Por último, Martinavarro ha apuntado que "los trabajos que suceden ahora son vitales para modernizar el sistema de la red de drenaje que estaba obsoleto por el paso del tiempo, además de la capacidad de absorción de agua de la calle San Joaquín y sus transversales", ha declarado la edil del área.
