VALÈNCIA. En la foto finish que hizo Culturplaza de los Premios Goya 2022, el palmarés se debatía entre tres películas que después se encargarían en afirmar las predicciones más extendidas, con la única sorpresa del vacío con el que se fue Madres Paralelas de la gala celebrada en València. En menos de 24 horas se resolverá el misterio de los Premios Óscar, y la misma Madres Paralelas puede dar la campanada. Penélope Cruz está nominada a Mejor Actriz y Alberto Iglesias a Mejor Música Original por el último film de Almodóvar. En el primer caso, las predicciones auguran una más que posible victoria de la española, mientras en el segundo, sería casi milagroso.
El Óscar a Penélope Cruz es la gran incógnita de una edición de los premios que no han despertado, aquí en España, tanto interés. El palmarés de este año lo conforman más películas por streaming que nunca y casi ninguna ha tenido un recorrido en taquilla o un repercusión mediática tan importante como las ganadoras de otros años. Esta edición es la del gran asalto de las plataformas, en el que parecen haberse agotado las excusas para que ningún film producido para Netflix o similares haya ganado a Mejor Película hasta ahora. Las dos firmes candidatas a ganar la categoría principal son El poder del perro, de Jane Campion (Netflix), y CODA: los sonidos del silencio, de Siân Heder (Apple TV).
En el primer caso, la directora australiana vuelve a rodar un largometraje tras doce años, y lo hace explorando las violencias domésticas que operan entre las personalidades de dos hermanos, poniendo el acento en la testosterona y las masculinidad en un contexto del viejo Oeste. Una película que ha sido alabada desde su estreno en el Festival de Venezia (en el que se hizo con la estatuilla a Mejor Dirección) y que se ha leído siempre como una candidata perfecta al gran premio: enmienda la representación del western americano, Campion domina la cámara creando un ambiente muy íntimo para entrar en los problemas domésticos y las interpretaciones (especialmente la de Benedict Cumberbatch) sobresalen.
En las últimas semanas, le parece haber adelantado por la derecha una película totalmente imprevisible, la que parecería -en principio- una de las primeras descartadas para alzarse con el Oscar a Mejor Película. Se trata de CODA: los sonidos del silencio, una feel-good movie que en España ha tenido datos pésimos de taquilla y que en Estados Unidos ha estrenado directamente Apple TV, y cuya historia conoce bien el público europeo porque es una adaptación del film francés La familia Bélier, la comedia francesa del 2014. CODA sigue la historia de una familia de sordos, con un tono liviano, en una película de fórmula feel-good movie que ha tenido muy buena acogida mediática, en contraste a su recorrido en España. Nunca ha sido la favorita, pero el complejo sistema de votos de la Academia de Cine estadounidense puede hacer pensar que tiene muchas posibilidades, en un más que olvidable resultado, a la altura de Green Book en 2019.
Si bien los titulares de estos últimos días parecen centrarse en estas dos películas, hay hasta nueve nominadas. Belfast ha sufrido mucho desde que se estrenó en el Festival de Toronto, donde se postuló como una gran candidata. Las aspiraciones de Kenneth Branagh se han ido desinflado en favor precisamente de CODA. West Side Story, por su parte, quedó sepultada por una mala estrategia de promoción de su estreno en salas, pegado a Spider-Man: No Way Home, el gran fenómeno de masas del 2021. Spielberg merecería más de lo que parece que se llevará, porque más allá de los grandes premios, parece que Dune está llamada a arrasar en los técnicos.
Algo similar le pasa a El callejón de las almas perdidas, el film de Guillermo del Toro tras ganar la estatuilla a Mejor Película con La forma del agua. El remake de Edmund Goulding llega al día de hoy con muy pocas posibilidades de llevarse algún premio relevante. Don’t look up, que fue un fenómeno importante en Netflix a finales de año, se quedará en eso. A pesar de tener un elenco estelar, no ha conseguido ni una sola nominación en las categorías correspondientes, algo que siempre resta posibilidades.