VALÈNCIA. (EP) La Seguridad Social registró un saldo negativo de 497 millones de euros en el primer cuatrimestre del año tras ingresar en este periodo 58.559 millones de euros, un 8,7% más, frente a unos gastos por valor de 59.056 millones (+7,9% interanual), según los datos publicados este miércoles por el Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones.
Este saldo negativo de la Seguridad Social se ha producido a pesar de que el sistema logró hasta abril un nuevo máximo histórico de ingresos por cotizaciones, con 50.171 millones de euros, un 9,3% más que en el mismo periodo de 2022, el mayor crecimiento interanual en un primer cuatrimestre en 16 años.
Si se comparan los ingresos por cotizaciones de este año con los de 2019, último ejercicio no afectado por la pandemia, el aumento de la recaudación por cuotas alcanza el 22,8%, con 9.324 millones de euros más que entonces.
La subida de los ingresos por cotizaciones se vio impulsada por las cuotas de los ocupados, que se incrementaron hasta abril un 9,1%, con 47.024 millones de euros, mientras que las efectuadas por los desempleados aumentaron un 12,3%, hasta los 3.147 millones de euros.
En términos de caja, la recaudación líquida del sistema alcanzó entre enero y abril los 57.648 millones de euros, un 9% más, en contraste con unos gastos por valor de 58.845 millones, un 7,7% más que en el mismo periodo del año pasado.
Las transferencias recibidas por la Seguridad Social ascendieron a 7.952 millones de euros en el primer cuatrimestre, con un repunte interanual del 5,6%.
La partida más significativa corresponde a las transferencias recibidas del Estado y Organismos Autónomos, que aumentó un 5,9%, hasta los 6.525 millones de euros.
Por el lado de los gastos, las prestaciones económicas a familias e instituciones alcanzaron los 55.656 millones de euros hasta abril, un 8,8% más que en el mismo periodo de 2022. Esta cifra representa el 94,2% del gasto total realizado en el sistema de Seguridad Social.
La mayor partida, por importe de 51.109 millones, corresponde a pensiones y prestaciones contributivas, con un crecimiento anual del 8,8%.
En concreto, el gasto en pensiones contributivas de invalidez, jubilación, viudedad, orfandad y en favor de familiares aumentó un 10,2%, hasta los 45.314 millones de euros, como consecuencia del mayor número de pensionistas (+1%), la subida de la pensión media en un 9,7% y la revalorización general de las pensiones contributivas en un 8,5% para este año.
En cuanto a las prestaciones en concepto de nacimiento y cuidado de menor, corresponsabilidad en el cuidado del lactante, riesgo durante el embarazo y durante la lactancia natural y cuidado de menores por cáncer u otra enfermedad, el gasto se elevó hasta los 1.288 millones de euros, un 4% más.
Por su lado, el gasto total en incapacidad temporal (IT) se incrementó un 0,7% en los cuatro primeros meses del año, hasta los 4.266 millones de euros, en contraste con el aumento superior al 10% que registró hasta marzo.
Las pensiones y prestaciones no contributivas, incluidos los complementos por mínimos de las pensiones contributivas, ascendieron hasta abril a 4.547 millones de euros, un 9,7% más que en igual periodo de 2022.
Este incremento es resultado de la revalorización extraordinaria del 15% en las pensiones no contributivas de jubilación e invalidez e Ingreso Mínimo Vital (IMV) que se viene aplicando desde julio de 2022.