Campus universitario. Foto: ROBER SOLSONAVALÈNCIA. (EP) La Sindicatura de Comptes propone reforma el sistema de becas de la Generalitat Valenciana aumentando el presupuesto y agilizando el proceso de tramitación para conseguir "una igualdad efectiva de oportunidades para todos los estudiantes". Una de las iniciativas concretas que sugiere el órgano de control es unificar la beca salario y la de estudios universitarios en una sola convocatoria, estableciendo diferentes umbrales.
La Sindicatura ha realizado una auditoría operativa de las becas al alumnado de enseñanzas universitarias. El alcance de este estudio, incluido en el Programa Anual de Actuación del año 2021, se ha centrado en analizar en qué grado el sistema general de becas garantiza el acceso equitativo a la educación y en qué medida este sistema contribuye a la reducción del abandono académico prematuro.
Entre las conclusiones extraídas del trabajo realizado, la institución destaca que la administración autonómica está contribuyendo de forma significativa a que el sistema general de becas alcance el objetivo básico: que los estudiantes que quieren estudiar y que carecen de los medios económicos necesarios puedan hacerlo.
Sin embargo, advierte, el sistema debería reformarse en un doble aspecto. Por un lado, "ría conveniente aumentar el presupuesto y poder así incrementar las cuantías fijas para las rentas más bajas y, por otra parte, se debería homogeneizar la información de la oferta disponible y, sobre todo, agilizar el proceso de gestión y reducir los tiempos de tramitación, de tal forma que haya una igualdad efectiva de oportunidades para todos los estudiantes, independientemente de sus circunstancias económicas y sociales".
La Sindicatura hace notar que, a diferencia de la mayoría de países europeos, el sistema general de becas actual en España y en la Comunitat Valenciana no prevé la concesión de préstamos con financiación pública destinados al alumnado que cursa estudios universitarios.
El informe agrega que con un sistema de préstamos estudiantiles universitarios, los costes de la participación en la educación superior serían (al menos en parte) prefinanciados por instituciones
financieras, siendo los estudiantes quienes reembolsarían el préstamo con posterioridad, normalmente después de obtener la titulación o conseguir un empleo remunerado.
En el caso de optarse por préstamos de financiación pública, el Gobierno --autonómico o central-- "podría sufragar una parte de los costes (por ejemplo a través de tipos de interés
bonificados) o podría ofrecer una forma de garantía pública (los préstamos estudiantiles estarían garantizados o asegurados por la Administración contra el riesgo de impago y pérdida".
En el curso académico 2020-2021 los préstamos de financiación pública existían en aproximadamente dos tercios de todos los sistemas europeos de educación superior, apunta.
Por otro lado, señala que, "en general, el sistema de becas en la Comunitat Valenciana tiene un efecto aparentemente positivo en el rendimiento académico y reduce el abandono del sistema educativo universitario, aunque, como toda ayuda pública, existe un coste improductivo como consecuencia de estudiantes que han sido becados y no terminan los estudios".
"La política pública de becas --prosigue-- debe completarse en la fase de planificación estratégica, incluyendo indicadores de resultados más precisos que faciliten el seguimiento de los objetivos previstos".
Finalmente, desde la Sindicatura consideran que, en el marco de la reforma de la gestión administrativa de las becas de la Generalitat, que ha de permitir agilizar su tramitación, sería conveniente unificar la beca salario y la de estudios universitarios en una sola convocatoria, estableciendo diferentes umbrales.
