VALÈNCIA (EFE). Trabajadores del Banco Sabadell se han concentrado este miércoles ante su sede en Valencia para protestar contra el Expediente de Regulación de Empleo (ERE) planteado por la dirección de la entidad, que contempla 1.730 despidos y 500 oficinas en todo el país. En la Comunitat Valenciana supondría la salida de 395 personas y el cierre de 80 oficinas.
La protesta ha coincidido con la jornada huelga que se ha llevado a cabo en A Coruña, Alicante, Almería, Barcelona, Bilbao, Castellón, Ibiza, Las Palmas, León, Madrid, Málaga, Murcia, Oviedo, Palma, Pamplona, San Sebastián, Valencia, Valladolid y Zaragoza, y que según los sindicatos ha supuesto el cierre del 85% de las oficinas.
Fuentes de la entidad, por su parte, han afirmado que la continuidad operativa y el servicio a clientes no se ha visto alterada, a pesar de las posibles molestias ocasionadas y han reiterado su voluntad de seguir negociando con el objetivo de alcanzar un acuerdo favorable para todas las partes.
Durante la protesta en Valencia, los representantes sindicales han calificado el ERE de "salvaje" y han lamentado las "condiciones indignas" ofrecidas por la empresa. Según la representante de UGT, Brigitte Gabarda, "ninguna entidad se ha atrevido a plantear un ERE en estas condiciones indignas".
"No somos de empleados de segunda, los trabajadores del Sabadell no merecemos menos que otros compañeros de entidades que recientemente han finalizado sus ERE". "No valemos menos que otros empleados de banca", ha remarcado en declaraciones a Europa Press.
Por su parte, la representante del sindicato ALTA, el mayoritario en la Territorial Este (Comunitat Valenciana, Murcia y Baleares), Marta Arce, ha reclamado "diálogo" para que "primer la voluntariedad".
La protesta de hoy, ha dicho, es "por las 1.730 personas que Banco Sabadell pretende que acaben en la calle pero también por los empleados que continuarán prestando sus servicios porque esto no solo regula el despido sino también forzosidad y movilidad geográfica que supone una modificación de las condiciones de trabajo sustanciales", ha advertido.
Así ha reclamado "condiciones dignas y justas" tanto para la plantilla como los clientes, a quienes también "va a repercutir el cierre del 35% de las oficinas", ha avisado. Para la portavoz sindical, "si el Banco Sabadell se considera una empresa socialmente responsable tiene que tener en cuenta todos sus grupos de interés, no solo a los accionistas, para quienes se prevé un incremento del 30% de su dividendo, o no solo al CEO que se ha subido el sueldo".
Para este viernes 8 de octubre hay convocada otra jornada de huelga en Alicante, Almería, Barcelona, Bilbao, Castellón, Gijón, Ibiza, León, Madrid, Murcia, Pamplona, Sabadell, San Sebastián, Santiago de Compostela, Santa Cruz de Tenerife y Valencia, si antes no se alcanza un acuerdo en la reunión del jueves.
En su última propuesta, Banco Sabadell rebajaba en 206 las salidas contempladas en el ERE planteado, pasando de 1.936 a 1.730 afectados. En concreto, 1.450 salidas se producirían en la red de oficinas, de ellas, 1.025 serían puestos administrativos y 425, gestores, 35 en las direcciones territoriales y 245 en servicios centrales.
Además, el banco mejoraba algunas de sus propuestas, al incluir en los colectivos que puedan adherirse a las medidas a todo el personal comercial de la entidad, al tiempo que se mostraba favorable a incluir un cupo máximo de 50 personas, si fuera necesario en algún territorio, de personas de entre 50 y 55 años.
La dirección de Sabadell también mejoraba su propuesta de prejubilaciones para aquellos trabajadores con, al menos, 15 años de antigüedad. El colectivo de trabajadores mayores de 58 años, y hasta los 62 años, contaría con una prejubilación del 57% del salario anual --frente al 55% propuesto anteriormente por la entidad--, mientras que los empleados que se prejubilen con entre 56 y 57 años tendrán una prejubilación del 55% del salario --frente al 50% anterior--, con un tope de 270.000 euros y descontando paro y subsidios que se pudieran solicitar.
Para los menores de 50 años y mayores de 56 años con menos de 15 años de antigüedad, ha propuesto bajas incentivadas de 30 días de salario, hasta un máximo de 20 mensualidades, a lo que se sumaría 2.000 euros por trienio completo. Anteriormente, la entidad contemplaba una indemnización de 27 días por año trabajado, hasta un máximo de 18 mensualidades.
Por último, la entidad aceptaba la movilidad funcional. En concreto, ante la salida permitida de gestores especializados, podrán promocionar gestores básicos o administrativos.
En la reunión celebrada el martes pasado, sin embargo, la representación legal de los trabajadores, incluyendo a los sindicatos CCOO y UGT, seguía reclamando a la dirección de Banco Sabadell que aplicase la voluntariedad en el ERE.
Además, CCOO continuaba insistiendo en reducir el número de afectados en el proceso, mientras que la plataforma sindical en la que se incluye a UGT señalaba que la propuesta por escrito que Sabadell hizo llegar a los sindicatos plantearían "condiciones inaceptables" sobre forzosidad y movilidad geográfica que "suponen una modificación sustancial de las condiciones de trabajo, algo que de partida el banco no había reconocido, incluso negándolo en intervenciones a lo largo de las sesiones pasadas y que ahora pone encima de la mesa".