Grupo de 'mariachis' como se conoce en la jerga financiera a los accionistas de paja en las sicavs. Foto: EP
VALÈNCIA. Las denostadas sociedades de inversión de capital variable -popularmente conocidas como sicavs- han encontrado el suelo en el medio millar. Así lo volvieron a confirmar los datos de noviembre pasado de la Asociación de Instituciones de Inversión Colectiva y Fondos de Pensiones (Inverco). Los mismos que recogían un descenso del 46,86% en los once primeros meses del año. O lo que es lo mismo: 447 menos al pasar de las 954 del cierre de 2022 a las 507, bien liquidadas, bien transformadas en otro tipo de sociedades o bien integradas en fondos de inversión.
"El número podría bajar de las 500, pero no mucho más porque realmente son las que han quedado con el espíritu con el que nacieron: ser sociedades de inversión colectiva. La picaresca de los 'mariachis' de turno se acabó y ahora el que tenga una sicav o quiera montarla ya sabe a lo que atenerse". Así lo explicaban este pasado lunes al otro lado del hilo telefónico desde una gestora de fondos. Y no les falta razón.
Conviene recordar que los requisitos se endurecieron tras la entrada en vigor de la Ley 11/2021 de 9 de julio. A saber: una inversión mínima de 2.500 euros -o 12.500 euros en el caso de una sicav por compartimentos- para contabilizarlas dentro del mínimo de cien participantes necesario para tributar al 1% en el Impuesto sobre Sociedades.
Pinchar aquí para ver la tabla completa. Fuente: Inverco
Unas obligaciones que impactaron directamente sobre estos vehículos de inversión que no sean puramente colectivos, dado que los 'mariachis' han venido campando a sus anchas por las sicavs al inflar el número de accionistas. De ahí que las que siguen en pie son en toda regla instituciones de inversión colectiva, que vieron la luz allá por 1983 con Miguel Boyer como ministro de Economía.
Las 507 sicavs que quedaban en pie a 30 de noviembre pasado -la cifra más baja desde la primavera de 1999- se han dejado desde enero del año en curso 913 millones de euros de patrimonio. Se trata de un 5,64% menos, al retroceder desde los 16.182 millones de euros del último día de 2022 hasta los 15.269 millones, curiosamente en un ejercicio muy favorable en los mercados, tanto de renta variable como de renta fija. El recorte ha sido mayor en lo que al número de accionistas -'mariachis' incluidos- se refiere, algo lógico por otro lado. Concretamente de casi una cuarta parte (-23,84%) desde los 140.082 hasta los 106.691, es decir, 33.391 menos.
En este maremágnum de números descendentes en lo que hasta hace no mucho tiempo era un auténtico 'caladero' para las bancas privadas, Banco Santander (SAN) mantiene su apuesta clara por las sicavs. De hecho, tal y como viene contando periódicamente este diario, el también 'banco rojo' es la única entidad en gestionar más de un centenar de estos vehículos financieros tan lícitos como los fondos de inversión.
A 30 de noviembre pasado, SAN contaba con 126 sociedades de inversión de capital variable, que representaban el 24,85% del total. Un porcentaje que se elevaba hasta el 32,78% en lo que a número de accionistas se refiere con 34.977; mientras que mantenía un patrimonio bajo gestión de 3.177 millones de euros, el 20,81% de todo el sector.
