ANÁLISIS 

Las tres incongruencias del pasaporte covid en la Comunitat Valenciana

26/11/2021 - 

VALÈNCIA. La Comunitat Valenciana aprobaba este jueves la obligación de solicitar el pasaporte covid en determinados espacios sociales a partir del 3 de diciembre. De la hostelería a los locales de ocio, el presiente de la Generalitat, Ximo Puig, anunciaba tras la reunión de la mesa interdepartamental la necesidad de implantar esta medida con la finalidad de remitir el incremento de contagios. 

Y es que, en la última semana, la cifra de nuevos positivos ha crecido de forma importante, cerrándose este jueves en 1.334. Locales de azar con servicio de restauración, visitas a centros hospitalarios, visitas a residencias de personas ajenas, además de eventos, bodas, bautizos, comuniones y festivales de música se suman a una lista que genera algunas situaciones incongruentes.

La hostelería y los aforos menores de 50 personas

Por ejemplo, en el caso de la hostelería, se ha implantado el requisito para aquellos locales con aforo de más de 50 personas, lo que hace que los no vacunados de covid solo puedan ir a los interiores de establecimientos pequeños por debajo de ese aforo. Una cuestión que, a no ser que dejen de frecuentar los interiores de bares, podría generar espacios con más exposición a la enfermedad por poder concentrar en interiores a no vacunados. Una decisión que, según señalaba Puig, se ha tomado por la dificultad de estos establecimientos de poder cumplir dicho control por ser autónomos o negocios con poco personal.

No obstante, Puig apelaba a la "responsabilidad" de los responsables de dichos establecimientos y recordaba que es obligatorio llevar la mascarilla cuando no se esté consumiendo y que todos los propietarios de locales de hostelería con menos de 50 personas deben tener una mayor exigencia con esta cuestión. "No queremos que sean policías porque no lo son, pero las personas que entran deben ser conscientes y asumir su responsabilidad", insistía. En todo caso, esto podría suponer una situación un tanto desigual y generar espacios con una mayor concentración del virus, ya que, como señalaba Puig, "es mucho más fácil que sean los no vacunados los que propagan la enfermedad".

De los cines a las residencias

Otro de los lugares que no se ha incluido en la lista son los cines a pesar de que en la mayoría ya es posible quitarse la mascarilla para consumir lo que ofrece el bar, por ejemplo, palomitas de maíz y bebidas. En este sentido, la Comunitat Valenciana ha decidido no imponer el pasaporte covid aunque cumplen un requisito similar al de los restaurantes, que es el consumo en un recinto cerrado durante dos horas y la evidente exposición. 

Sobre esta cuestión, Puig señaló que, a día de hoy, es obligatorio dejar una butaca en medio de cada grupo, e insistía en que tanto el cine como el teatro no son espacios en los que la población esté durante un tiempo prolongado sin mascarilla. De hecho, Sanidad apuntaba que los casales falleros que tengan actividad similar a la hostelería también tendrán que solicitar el pasaporte a la entrada.

Una tercera incoherencia en relación con el pasaporte covid se da las residencias de mayores, que también tendrán que solicitar el pasaporte covid para las visitas y personas ajenas al espacio. Sin embargo, mientras los familiares no podrán entrar a ver a sus familiares si no están vacunados, los trabajadores que cuidan y dan de comer a esos familiares no están obligados a inmunizarse con la vacuna, lo que no aparece tener demasiado sentido. De hecho, según datos del mes de septiembre de la Federación Empresarial de la Dependencia (FED), entre un 5 y un 8% del personal de las residencias privadas de toda España no está vacunado contra la covid.

Una cuestión que supone poner en peligro la inmunidad de las residencias y centros asistenciales y que, a nivel estatal, implicaría unos 12.000 empleados sin vacunarse.

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