Vicente Nomdedeu (Ascer), en Bruselas: "El precio del gas nos obligará a cerrar si no se pone remedio"
Vicente Nomdedeu (Ascer), en Bruselas: "El precio del gas nos obligará a cerrar si no se pone remedio"
BRUSELAS. Aún no hemos llegado a vivir en “economía de guerra”, cuando las empresas ya están acusando el alto coste de la energía para mantener la producción. La Unión Europea (UE) prepara un contingente de medidas para paliar las consecuencias del conflicto bélico entre Rusia y Ucrania con, entre otras, la posibilidad de que los Estados apliquen el paquete de fondos activados por el conflicto a la industria. En concreto, el sector de la cerámica y las cementeras, con especial relevancia en la Comunitat Valenciana, podrán beneficiarse de estas subvenciones, que se canalizarán como ayudas de Estado.
En concreto, el sector del azulejo de Castellón visitó hace dos meses Bruselas junto a una delegación empresarial italiana, invitados por la eurodiputada socialista Inmaculada Rodríguez-Piñero, junto al Conseller de Hacienda Vicent Soler y el Delegado de la Generalitat ante la UE Joan Calabuig. El precio de la energía se puso sobre la mesa en una reunión en la que estuvieron presentes técnicos de la Comisión Europea como Anna Colucci, de la Dirección General de la Competencia. Precisamente es Competencia la encargada de autorizar las ayudas de Estado.
Además, la Comisión Europea prepara el plan REPowerEU, una acción conjunta europea para una energía más asequible, segura y sostenible. Tras la invasión de Ucrania por parte de Rusia, los argumentos a favor de una rápida transición energética limpia nunca han sido tan fuertes y claros. La UE importa el 90% de su consumo de gas y Rusia aporta más del 40% del consumo total de gas de la UE. Rusia también representa el 27% de las importaciones de petróleo y el 46% de las de carbón. El Consejo Europeo, celebrado ayer en Versalles (Francia), ha acordado instar a la Comision a que prepare el plan REPowerEU para su aprobación a finales de mayo.
Las normas sobre ayudas estatales de la UE ofrecen a los Estados miembros opciones para proporcionar un alivio a corto plazo a las empresas y los agricultores afectados por los altos precios de la energía, y ayudar a reducir su exposición a la volatilidad de los precios de la energía a medio y largo plazo. Por ejemplo, los Estados miembros pueden ofrecer un alivio temporal a las empresas que se enfrentan a necesidades de liquidez debido a los elevados precios actuales de la energía, independientemente de su tamaño, sobre la base de las directrices sobre rescate y reestructuración.
Vicente Nomdedeu (Ascer), en Bruselas: "El precio del gas nos obligará a cerrar si no se pone remedio"
De otro lado, dentro del plan de reestructuración del sector de la energía, la Comisión confirma que es posible la regulación de los precios y los mecanismos de transferencia para ayudar a proteger a los consumidores y a nuestra economía. El objetivo es evitar que “los beneficios caídos del cielo”, como denominan las eléctricas a las ganancias derivadas del actual marco regulatorio europeo, perjudiquen excesivamente a la industria y a los consumidores, como España ha defendido desde octubre pasado sin que hasta ahora se hayan atendido sus demandas. La guerra de Ucrania ha acelerado este proceso por la dependencia de los recursos energéticos rusos.
El marco jurídico del mercado de la electricidad permite a los Estados miembros, en las actuales circunstancias excepcionales, fijar los precios al por menor para los hogares y las microempresas. Por ejemplo, los Estados miembros pueden ofrecer un alivio temporal a las empresas que se enfrentan a necesidades de liquidez debido a los elevados precios actuales de la energía, independientemente de su tamaño, sobre la base de las directrices sobre rescate y reestructuración.
El Banco Central Europeo estimó, antes de la invasión, que las perturbaciones de los precios de la energía reducirán el crecimiento del PIB en unos 0,5 puntos porcentuales en 2022. Es probable que el mantenimiento de los altos precios de la energía aumente la pobreza y afecte a la competitividad de las empresas. En particular, las industrias que hacen un uso intensivo de la energía han tenido que hacer frente a unos costes de fabricación más elevados. Los altos precios de la energía también implican un aumento de los precios de otros productos básicos, especialmente los alimentos. Una combinación de precios más altos de la energía, el transporte y los alimentos agravaría la presión sobre los hogares de bajos ingresos, con un mayor riesgo de pobreza.
Para que los Estados miembros puedan remediar las graves perturbaciones de la economía resultantes de la agresión militar de Rusia contra Ucrania, la Comisión consultará en breve a los Estados miembros sobre las necesidades y el alcance de un nuevo Marco Temporal de Crisis autónomo. Dicho Marco podría, por ejemplo, permitir el apoyo a la liquidez de todas las empresas directa o indirectamente afectadas por la crisis y la ayuda a las empresas, en particular a los consumidores de gran consumo de energía, para compensar parte de su aumento de los costes energéticos debido a la conmoción de los precios desde la invasión rusa.
El suministro de gas es suficiente hasta el final de este invierno, incluso en caso de que se interrumpa totalmente el suministro desde Rusia. Para estar bien preparados para el próximo invierno, hay que empezar a llenar los depósitos de gas en toda la UE. Esta propuesta exigirá que las infraestructuras de almacenamiento existentes en el territorio de la UE se llenen al menos hasta el 90% de su capacidad en octubre de cada año.
La eliminación de nuestra dependencia de los combustibles fósiles procedentes de Rusia puede llevarse a cabo mucho antes de 2030. Para ello, la Comisión elaborará el plan REPowerEU que aumentará la resiliencia del sistema energético de toda la UE sobre la base de dos pilares. El plan REPowerEU, en cooperación con los Estados miembros, debe estar preparado antes del verano, para apoyar la diversificación de los suministros de energía, acelerar la transición a las energías renovables y mejorar la eficiencia energética.
Esto aceleraría la eliminación de las importaciones de gas ruso y la dependencia de los combustibles fósiles, y proporcionaría el mejor seguro contra las crisis de precios a medio plazo al acelerar la transición ecológica de la UE, con especial atención a las necesidades transfronterizas y regionales. Por un lado, con la diversificación de los suministros de gas, a través de mayores importaciones de GNL y de gasoductos de proveedores no rusos, y mayores niveles de biometano e hidrógeno.
De otro lado, propondrá reducir más rápidamente nuestra dependencia de los combustibles fósiles a nivel de los hogares, los edificios y la industria, y a nivel del sistema eléctrico, impulsando las ganancias de eficiencia energética, aumentando la cuota de renovables y abordando los cuellos de botella de las infraestructuras.
Romper la dependencia de los combustibles fósiles rusos acelerará el cambio de la combinación energética en los Estados miembros, lo que debería reflejarse en el funcionamiento del mercado de la electricidad. Una política europea de almacenamiento de gas mejorará la preparación para la próxima temporada de invierno y más allá. La acción conjunta y coordinada es la mejor respuesta de contingencia a los desafíos que enfrentamos. Con ello, se permitirán las intervenciones limitadas en el tiempo sobre los precios al por menor durante el actual período excepcional de inestabilidad, para garantizar la protección de los clientes vulnerables y de los hogares contra los períodos de precios excepcionalmente altos.