La Unión Europea se enfrenta a un invierno con cortes de luz

Foto: uropa Press / Contacto / Zheng Huansong
18/10/2022 - 

BRUSELAS. La presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, alertó de nuevo del peligro real de la escasez de gas y de “la eventualidad de que se interrumpa el suministro de electricidad y gas este invierno. Lo hizo al presentar hoy el nuevo plan energético que afrontará la crisis de este mercado con la reducción de la demanda, la limitación al precio del gas y la imposición de acuerdos de emergencia solidaria entre Estados para garantizar el suministro en toda la Unión Europea (UE). Acompañada por las comisarías de energía, Kadri Simson, y de servicios financieros, Mairead McGuiness, la Presidenta introduce un nuevo concepto al unir los mercados energéticos y los mercados financieros en la solución a esta crisis.

Las turbulencias en los mercados energéticos, la volatilidad de los precios y la inseguridad energética en todo el mundo han tenido un gran impacto que no sólo deviene de la invasión rusa en Ucrania. Para reflejar las nuevas realidades geopolíticas y abordar la necesidad de una energía asequible, segura y sostenible para Europa, los países de la UE y la UE están remodelando y acelerando sus estrategias energéticas y climáticas. El nuevo plan ha sido presentado hoy ante el Parlamento y el jueves se someterá a aprobación por los líderes de los Estados miembros, que se reunirán en Bruselas en el seno del Consejo Europeo.

Von der Leyen afirmó que se había reducido el gas que viene de Rusia y también se h conseguido derivar los beneficios extraordinarios de las energéticas hacia los consumidores. "El Consejo de Energía ha aprobado las propuestas excepcionales y provisionales, y la idea general es actuar de forma conjunta, en vez de pujar unos contra otros, para unirnos frente a las empresas y tener un poder negociador”, explicó. En este sentido, alentó a las empresas energéticas a unirse en un consorcio de compras conjuntas.

Obligación solidaria de compartir el gas

En su discurso, habló también de un elemento vinculante de solidaridad entre Estados, ya que la agregación de la demanda será obligatoria para llenar los puntos de almacenamiento, “en la eventualidad de que se interrumpa el suministro de electricidad y gas”. Por ello, invitó a los Estados miembros a firmar acuerdos de solidarios entre países vecinos , pesto que en estos momentos sólo se han firmado seis. Von der Leyen añadió que, en caso de falta de acuerdo, la Comisión les obligará aplicando “normas por defecto como medida de emergencia”.

También se refirió a otro punto crítico, como es el de la “inestabilidad extrema del marco principal europeo, el índice TTF, que regula el precio del gas de gasoducto”. Pero, añadió, "el mercado ha cambiado y ha pasado a regular también el gas natural licuado, con lo que este índice no refleja la situación real del mercado". Von der Leyen anunció que la Comisión elaborará un índice específico para el LNG (gas natural licuado, en inglés) para el próximo año, “cuando haya que volver a llenar los almacenes”. Hay que recordar que el TTF es un marcador virtual holandés que establece el índice de precios del gas en Europea y que ha sido adoptado por otros proveedores a nivel mundial.

Y explicó que "en marzo ya propusimos un mecanismo que estableciese una limitación del precios. En aquel momento no salió adelante, pero hemos hablando mucho desde entonces y los Estados miembros van acercando las posturas. Proponemos un mecanismo flexible y dinámico para que el gas fluya”. La presidenta comentó que este nuevo índice “tiene que dar cabida al resto de índices que se usan en la UE”. En este punto, Ursula von der Leyen se refirió directamente “al régimen aplicado en España y Portugal que, efectivamente, ha bajado el precio. Y vamos a instaurarlo en la UE. Ese modelo merece la pena aplicarlo a escala europea”.

Foto: Philipp von Ditfurth / dpa

La Presidenta se refirió a la instrumentalización del gas por parte de Putin como arma de guerra para explicar la necesidad de reducir la independencia del gas ruso. “Necesitaremos años, pero todo ese proceso se ha acelerado y, diversificando el suministro, dejaremos de lado la dependencia rusa”. Como soluciones, apeló a invertir en infraestructura transfronteriza y en instalaciones de regasificación, “para pasar a la transición de una energía limpia sin fragmentación en el mercado único”.

Peligro de escasez real

La comisaria Simson advirtió de nuevo de que "el peligro de que haya escasez de gas en invierno es real”, señalando que las compras conjuntas de gas son la joya de la corona”. El objetivo es tener “más poder negociador”, pero reconoció que “es difícil aplicarlo en la práctica, ya que el gas lo usan las empresas, no los Estados ni la Comisión. Por eso, vamos a agregar la demanda e invitar a participar a las empresas que lo deseen”. Para ello, explicó que la Comisión delegará en un proveedor externo y las empresas podrán hacer consorcios de compra conjunta, con la condición de que se cumpla con el 15% de la capacidad de almacenamiento de los Estados miembros. “Esto equivale al consumo de Portugal, Irlanda y Finlandia, por ejemplo”, comentó.

Además, añadió, “necesitamos un índice europeo que refleje la realidad de los mercados. El TTF fue bueno cuando dependíamos de los gasoductos, pero no es el caso ahora. Necesitamos un mecanismo para limitar el precio del gas en el mercado. No podemos afrontar una crisis de suministro. Algún Estado tendrá que acudir a la ayuda de los vecinos y las reglas se aplicarán de forma inmediata, incluso si no hay acuerdo. La solidaridad no debe ser negociable”. La comisaria recuerda aquí el carácter de urgencia y de obligatoriedad que se impondrá a los Estados. Además, introdujo una novedad, que es la digitalización de un contador inteligente de lectura remota y otros dispositivos que faciliten el consumo real a empresas.

Más garantías financieras

De otro lado, la comisaria de servicios financieros, Mairead McGuiness, apuntó a un elemento clave en esta crisis, que es la regulación de una garantía financiera para las empresas energéticas. El objetivo es “un mercado que evite la volatilidad, para evitar que los precios se incrementen” de forma artificial. La comisaria explicó que “se han recibido presiones. Por ahora, las garantías se daban en dinero al contado. Hoy ampliamos la lista para que las empresas energéticas puedan utilizar sus propias garantías bancarias”. Y añadió la propuesta de un “elenco entre los mercados financieros y los de la energía, que  aliviará la presión que sufren consumidores y empresas. Y estaremos vigilantes para la estabilidad financiera”.

 Mairead McGuiness explicó que, “de cara a este invierno, los precios los controlaremos con el ahorro y el almacenamiento, pero el elemento que hay hoy sobre la mesa es el mecanismo de corrección, el límite de precio del gas que se comercializa en la UE. Queremos ser un socio fiable, pero no a cualquier precio”. Y añadió que “es necesario que la UE tenga competitividad en los mercados globales. Lo que esperamos del Consejo Europeo es una orientación estratégica".

El problema está en que no se puede obligar a las empresas, que ya tienen contratos preexistentes y que seguirán rigiéndose por el TTF. “Pero sí se pondrá un tope al TTF”, declaró. Estas empresas deben decidir qué indice usan para sus contratos. Para hacer frente a esta crisis, se habilitarán parte de los fondos disponibles en otras partidas, unos 40.000 millones, flexibilizando el uso de esos fondos.

La comisaria se refirió también directamente a la Península Ibérica, comentando que “ha sido un experimento piloto y tenemos lo datos de España y Portugal para hacer un modelo europeo. Tendremos que pender un tope al precio del gas sin desvincularlo del precio de la energía y compensarlo con el precio real”. McGuiness explicó que, por las distintas fuentes de suministro, unos Estados pagarán más que otros. “En España quedó claro que es fundamental que no aumente el consumo de gas, por eso esta medida debe ir vinculada a un ahorro de energía”.

Transición a renovables

La solución inmediata será el aumento de suministro de gas natural licuado, explicó, intentando “evitar los efectos cascada de la guerra respecto al uso de combustibles fósiles en Europa. Y lo haremos facilitando la transición a renovables porque nos hará independientes, como objetivo a medio y largo plazo”.

Según los datos facilitados por la Comisión, actualmente, todos los países de la UE han implementado medidas para hacer frente al aumento de los precios de la energía. La UE ya ha superado el 91 % del gas almacenado y la participación del gasoducto ruso en las importaciones de la UE ha caído del 41% en 2021 al 9% en septiembre de 2022. Por otra parte, el gas natural licuado (GNL) es ahora una fuente clave de suministro, representando el 32% de las importaciones netas totales de gas de la UE.

Además, la UE generó un récord del 12% de su electricidad con energía solar de mayo a agosto de 2022, y un 13% con energía eólica. Las primeras indicaciones sugieren que 2022 será un año récord para el mercado europeo de energía solar fotovoltaica, con un crecimiento anual de despliegue del 17-26% en los mercados más grandes de los países de la UE. Se espera que la proporción de energías renovables en la combinación de electricidad crezca del 37 % en 2021 al 69 % en 2030.

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