BRUSELAS. La Comisión Europea no ha querido referirse estrictamente a Ferrovial, al ser preguntada en rueda de prensa sobre el cambio de domicilio fiscal de esta empresa española a Amsterdam. Los Países Bajos, junto con Luxemburgo, ofrecen ventajas fiscales e importantes rebajas de impuestos a las empresas tanto europeas como a las multinacionales de terceros países. La avalancha de críticas del Gobierno español y de otros dirigentes autonómicos, como la Generalitat Valenciana ha hecho aflorar el crecimiento de esta empresa al albur de los contratos y las subvenciones públicas. Ferrovial ha defendido el trasladado de su domicilio social a Amsterdam por las facilidades para establecer negocios en el extranjero a efectos fiscales.
La portavoz de la Comisión ha señalado este viernes desde Bruselas que el marco legal comunitario establece impedimentos para la elusión fiscal a paraísos fiscales y también convenios contra la doble imposición con países fuera de la Unión Europea (UE). En este sentido, cada año se actualiza la lista de “países y territorios no cooperadores a efectos fiscales”. Son los que no han cumplido los compromisos adquiridos en materia de buena gobernanza en el ámbito fiscal dentro de un calendario específico, así como aquellos otros que se han negado a ello.
En comparación con el resto o la Unión Europea (UE), los Países Bajos tienen una tasa del impuesto sobre la renta de las empresas muy competitiva, que es del 25 por ciento para las ganancias anuales que superan los 245.000 euros y del 15 por ciento para las ganancias inferiores a esa cantidad. Durante 2017, por ejemplo, la cantidad total de inversión extranjera ascendió a 4,3 billones de euros. Sin embargo, la mayor parte de este dinero no se invirtió en la economía holandesa, sólo un 16 por ciento. El 84 por ciento restante pasó a las llamadas empresas ficticias o “buzones”, que se establecen para evitar pagar impuestos en otros lugares o transfieren las ganancias a otros paraísos fiscales.
Actualmente, la lista de paraísos fiscales declarado por la UE son: Samoa Americana, Anguila, Bahamas, Islas Vírgenes Británicas, Costa Rica, Fiyi, Guam, Islas Marshall, Palaos, Panamá, Rusia, Samoa, Trinidad y Tobago, Islas Turcas y Caicos, Islas Vírgenes de los Estados Unidos y Vanuatu.
En territorio europeo, la Comisión no reconoce ningún paraíso fiscal, pese a que Irlanda, Luxemburgo y Países Bajos atraen numerosas empresas multinacionales con su política de rebajas impositivas. En 2021, el Parlamento Europeo aprobó de forma definitiva la norma que obliga a las grandes multinacionales a publicar los impuestos que pagan en cada Estado miembro. En concreto, las multinacionales y sus filiales con actividad en más de un Estado miembro, y cuya facturación anual supere los 750 millones de euros, estarán obligadas a publicar los impuestos que abonan en cada país de la UE.
Previamente, la Directiva de 2016 establecía múltiples normas contra las prácticas de evasión y elusión fiscal, que afectan negativamente al mercado interior. Las medidas establecidas se centran en la deducibilidad de los intereses, los impuestos de salida, las medidas contra el abuso y las empresas extranjeras controladas.
Respecto a los Países Bajos, hay numerosas sentencias en el Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TJUE) condenando la alusión fiscal, pero referida al reparto de dividendos con las Antillas holandesas, un territorio de ultramar de la UE que tradicionalmente ha sido considerado paraíso fiscal. También Irlanda se ha visto en el TJUE por sospecha de actuar como paraíso fiscal en el famoso caso contra Google.
En la Comunitat Valenciana, Ferrovial tiene una importante presencia en el sector público, con concesiones en el ámbito de infraestructuras sanitarias, como la desinfección de hospitales durante la pandemia, y la jardinería, aunque su principal campo es la ingeniería civil. Como ejemplo, participa desde 2017 en las obras de ampliación del Puerto de València.
Por su parte, el gobierno holandés se defiende. En un comunicado oficial explican que en los últimos años ha introducido diversas medidas para combatir la elusión fiscal a través del flujo de dinero de los Países Bajos a otros países con una tasa impositiva baja. Según las cifras provisionales, el flujo total de ingresos a dichos países ha caído casi un 85 por ciento, de 38.500 millones de euros en 2019 a casi 6.000 millones de euros en 2021. Esto se debe a que los pagos de intereses y regalías salientes a los países con bajos impuestos cayeron de 36.400 millones de euros en 2019 a un estimado provisional de 1.500 millones de euros en 2021.
También se ha hecho una evaluación de si la retención de impuestos en los Países Bajos ha desplazado los flujos de dinero a otros países, como Singapur y Hong Kong. El enfoque del Gobierno para abordar la elusión fiscal se centrará en “medidas internacionales adicionales, la implementación de acuerdos internacionales sobre una tasa impositiva mínima y la propuesta de la Comisión Europea para contrarrestar el abuso de las empresas intermediarias”.
En 2021 se introdujo un nuevo sistema de retención de impuestos, que se centra en los flujos de intereses a jurisdicciones y países con tasas impositivas bajas o del 0 por ciento. La sospecha de acuerdos fiscales abusivos también se incluye en este sistema, para evitar que los inversores extranjeros y los propietarios de empresas utilicen los Países Bajos como un embudo hacia otros paraísos fiscales.