AL OTRO LADO DE LA COLINA / OPINIÓN

La vergonzante Europa

Foto: JANA CAVOJSKA/ZUMA PRESS

A veces Europa da la sensación de ser un pelele, siempre permisivo con sus vecinos, que gustan de mantearlo de vez en cuando.

13/11/2021 - 

Iba a titular este artículo Otra vez el enemigo a las puertas por esa sensación que produce estar rodeado de amenazas, como la angustia de aquella película de Enemigo a las puertas, del genial director de cine Jean-Jacques Annaud (también director de El nombre de la Rosa), aunque esta vez en sentido contrario.

Por eso y para evitar confusiones, pues donde quiero poner la lupa es sobre Europa no sobre el enemigo, lo he cambiado, ya saben que para que el mal triunfe sólo se necesita que las personas buenas no hagan nada, como diría el gran Edmund Burke, porque está claro que el mal (que existe), es decir los enemigos de la civilización siempre van a intentar destruirnos, de una forma u otra.

Porque ya habrán escuchado la noticia de los últimos días, la mayoría de ustedes están muy bien informados, desde el llamado Estado Unitario esa curiosa fusión entre Rusia y Bielorrusia ha llegado una oleada de emigrantes, desgraciadas personas que por diferentes circunstancias se ven abocadas a escapar de sus países, para buscar una vida mejor, y que en número de 2.000 y creciendo, han llegado a la frontera de Polonia, atravesando bosques y todo tipo de accidentes geográficos, jugándose su vidas dadas las adversidades climatológicas propias de esos lares en invierno. Y no olviden que es nuestra frontera del este, de la Unión Europea, y se han encontrado como es lógico, aunque triste, las alambradas, dando totalmente la impresión de haber sido utilizadas como carne de cañón por parte de ese último dictador europeo Aleksandr Lukashenko,  por las líneas aéreas utilizadas entre otra pistas, y que nos recuerda  a otros episodios anteriores.

Manifestación contra el maltrato a migrantes en la frontera con Bielorrusia. Foto: ATTILA HUSEJNOW/ZUMA PRESS

Y aquí me gustaría hacer tres reflexiones, el donde, el porqué y cuantas veces más. El donde como ya les he dicho es en nuestra frontera del este, es fundamental que como europeos y miembros de la Unión Europea tengamos claro que nuestras fronteras van más allá de nuestra piel de Toro especialmente si esa frontera está dentro del espacio Schengen, muchas personas, o al menos algunas que otras, habrán visto el tema de Polonia como algo muy lejano, y sólo se habrán visto afectadas quizás, no es para menos, por el lado sentimental y humano, ver esas imágenes de personas poco menos que arrastrándose en los bosques, con niños pequeños dispuestos a atravesar alambradas es algo muy duro. Pero hay que insistir aquí, que lo que le ocurre, respecto a seguridad exterior, a uno de los nuestros ( de los países aliados y socios) nos ocurre a todos nosotros como bien recoge el artículo quinto del tratado de Washington constitutivo de la OTAN.

En segundo lugar el porqué, para nuestra mentalidad democrática y de respeto a los derechos humanos es incomprensible que detrás de esas situaciones inhumanas haya un propósito político, pero si, así es, para los tiranos y sátrapas las personas son números, y no dejan de ser instrumentos para perpetuarse en el poder, no importándoles el sufrimiento de las mismas. Por eso el dictador Lukashenko en esa huida permanente hacia delante desde que, gracias al apoyo de Vladimir Putin, se ha mantenido en el poder después de sus últimas elecciones, unas Fake elecciones en toda regla, está echándole un pulso a la Unión Europea, porque tras su última, o mejor dicho penúltima, deriva totalitaria, la UE cerró el grifo de las ayudas, e impuso sanciones a Bielorrusia. Lukashenko conoce perfectamente nuestras debilidades y sabe que uno de nuestros puntos débiles es la Seguridad Versus la Libertad (que deben ser complementarias y no antagónicas) y lo sensible que somos a cualquier limitación de derechos y libertades, es por eso que utilizando a esos pobres sirios, afganos y demás personas desesperadas los ha lanzado a una probable muerte contra nuestras fronteras, sin importarle para nada las consecuencias, sabedor de las posibles crisis internas en los diferentes gobiernos y sociedades que provocará ver las imágenes de personas, niños entre ellos, en mitad de páramos y de la nada, en el frío invierno del este de Europa ante tropas y alambradas.

En definitiva es, ante nuestra escasa disuasión, una típica acción más en las zonas grises (no conflicto, no bélica) dentro de esa guerra híbrida o doctrina Gerasimov (del Mariscal ruso Valeri Gerasimov actual JEMAD ruso y primer viceministro de Defensa) que tanto gusta a nuestros vecinos euroasiáticos en los últimos tiempos modernos, aunque algunos de sus elementos sean tan antiguos como los habidos en nuestra guerra de la Independencia, o nuestras guerras contra el ocupante romano (recuerden Viriathus, terror Romanorum) o muchas de las teorías del “Arte de la guerra” de Sun Tzu.

Alexander Lukashenko, presidente bielorruso.

¿Y cuantas veces más?, como recordarán ustedes no es la primera vez (ni será la última) que las fronteras de la Unión Europea han sufrido la presión de tiranos y sátrapas, recuerden lo ocurrido en las costas griegas con esa marea millonaria de personas huyendo de la guerra de Oriente medio y que Turquía, con su presidente Recep Tayyip Erdoğan a la cabeza , supo utilizar para negociar condiciones mas ventajosas con la Unión Europea, o también cuando los señores de la guerra de Libia enviaban a esos pobres emigrantes a jugarse la vida en el  Mediterráneo para intentar alcanzar la isla italiana de Lampedusa. O como no, lo ocurrido en España con la crisis de los cayucos en 2006 en las Islas Canarias, y que se está repitiendo aproximadamente en el último año, y por supuesto lo acaecido este año en nuestra frontera, la frontera sur de Europa, en Ceuta, cuando alrededor de casi 10.000 personas, mayoritariamente niños y adolescentes, se lanzaron contra las alambradas, o las rocas del espigón del puerto, y se jugaron la vida nadando, asaltando no sólo nuestro territorio sino también el de la Unión Europea, en plena crisis a tres bandas entre Argelia, Marruecos y España, porque parece que últimamente nuestros vecinos del sur se abofetean mutuamente en nuestra cara.

Por eso hemos de mantenernos firmes todos los europeos (los españoles sobre todo, que estamos en primera línea) en proteger nuestras fronteras, sin olvidar la integridad de las personas que pretenden alcanzar nuestras costas/fronteras, pues el grado de nuestra civilización nos permite ser compasivos y caritativos. Aunque, para la próxima vez que nos vuelva a pasar lo de Ceuta, no debemos olvidar cómo han reaccionado en el caso polaco las máximas autoridades de la OTAN y de la  Unión Europea, pues el secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, llamó el martes al presidente polaco, para expresarle “la solidaridad de la OTAN y de todos los aliados”, mientras instancias europeas han tachado al líder bielorruso de inhumano y gánster; porque desde luego cuando se produjo la agresión a nuestras fronteras, según expresión de la vicepresidenta del gobierno en aquel momento Carmen Calvo, ninguna autoridad europea o atlántica dijo nada parecido, ni nada de nada, sobre sobre Mohamed VI abiertamente.

 No olviden, Carpe Diem, el enemigo está a las puertas…

next