VALÈNCIA. Una de las mayores leyendas de la historia del valencianismo, Rubén Baraja, acompañado de otro histórico futbolista como Carlos Marchena, serán los encargados de intentar reconducir la peligrosa dinámica que ha llevado al Valencia CF a ocupar puestos de descenso tras 21 jornadas de campeonato.
Meriton vuelve a agitar el avispero de las emociones del Valencia CF para intentar detener una crisis que sacude al club a todos los niveles, pero que se hace especialmente intensa en el aspecto deportivo y en el social.
El "Pipo" fue el ídolo sobre el terreno de juego de miles y miles de valencianistas que observan la solución elegida para el banquillo entre el respeto a quien tantas veces admiraron, y el miedo de que una mal desenlace pueda quemar la imagen de otra leyenda del club de Mestalla.
Baraja y Marchena no tienen ninguna experiencia en banquillos de la primera división del fútbol español, y menos aún de lidiar con situaciones tan complicadas como la actual. El currículum del vallisoletano se circunscribe a equipos de la segunda división del fútbol español como Elche, Rayo, Sporting, Zaragoza y Tenerife. La experiencia del sevillano se circunscribe a formar parte del cuerpo técnico del Sevilla (con Caparrós y con Machín, aunque con este casi no llegó a coincidir al marcharse al cuerpo técnico que Hierro conformó a contrarreloj para el Mundial de Rusia 2018 tras la crisis abierta por el fichaje de Lopetegui por el Madrid) tanto en la primera plantilla como en el filial.
Se pretende un golpe anímico en un vestuario alicaído al que se le presume una mayor calidad a la hora de ocupar un mejor lugar en la tabla clasificatoria. Y en ese sentido Baraja y Marchena sí tienen cierta experiencia tras su vivencia en la temporada 2007/08. En aquella campaña Ronald Koeman apartó a Albelda, Cañizares y Angulo, con lo que Baraja y Marchena fueron los capitanes que tuvieron que lidiar con una crisis similar en su estructura, aunque muy pequeña en magnitud comparada con la actual.
Ambos fueron los interlocutores válidos con el club y con el técnico, y fueron fundamentales a la hora de abordar la crisis. No era nada extraño verlos hablar en las salas de embarque de los aeropuertos tras algunos partidos y fueron el soporte anímico de aquel conjunto que se autogestionó para ganar la Copa del Rey y que con Voro al frente (en la recta final) acabó eludiendo el descenso de categoría.
Meriton sigue exponiendo soluciones "low cost" a la crisis generada por su desinversión desde 2020, y sigue tirando de caras conocidas para la afición y sobre todo con un pasado glorioso en el equipo del doblete. Pese a que siempre han menospreciado la historia del club (no cabe olvidar que despreciaron el centenario del club y que eligieron para tal efeméride el lema "Mismo club, nueva era"), a Baraja y a Marchena ya les antecedieron la llegada de Miguel Ángel Angulo en el filial y de Vicente Rodríguez al puesto de embajador.
A partir de mañana comienza la era Baraja en el Valencia CF, y lo hace en una situación límite. El éxito que tuvo como jugador le va a hacer falta en el sueño de entrenar al club de su vida.