MADRID. La primera ministra de Reino Unido, Liz Truss, ha anunciado su dimisión, que ya ha notificado al rey Carlos III, aunque permanecerá al frente del Gobierno hasta que se elija a un sustituto. "Es la mejor decisión para mantener a Reino Unido en una condición económica estable", ha dicho en una declaración ante Downing Street.
Truss, que esta misma semana había declarado en varias ocasiones que no dimitiría, ha asumido que no puede cumplir con el "mandato" que le dieron sus compañeros de partido hace seis semanas, cuando fue elegida como 'premier' al término de un proceso de primarias interno.
La dirigente conservadora, antigua ministra de Exteriores, ha afirmado que hay un contexto internacional de "gran inestabilidad".
Truss ha vivido una última jornada "difícil", como habían admitido fuentes de Downing Street a los principales medios. Al menos 17 diputados habían pedido que dimitiera por el caos político de estas semanas, marcado por el desmantelamiento prácticamente total del programa fiscal que anunció el Ejecutivo en septiembre, según el recuento de Sky News.
Antes de comparecer ante los medios, la 'premier' se reunió en Downing Street con su número dos, Therese Coffey, considerada su principal aliada dentro del Gobierno, y también con el responsable del comité 'tory' responsable de organizar la sucesión, Graham Brady.
El proceso tendrá lugar durante la próxima semana, con vistas a que sea más rápido que el que ascendió a Truss en sustitución de su predecesor, Boris Johnson. La actual líder culminará así el mandato más breve en la historia democrática de Reino Unido.
El Comité 1922, el grupo encargado de solventar la sucesión de líder en el Partido Conservador, espera que "para el viernes, 28 de octubre", se conozca ya el nombre de la persona que sustituirá a Liz Truss en la jefatura de Gobierno, dentro de un proceso que se anticipa breve.
El presidente del comité, Graham Brady, ha confirmado la fecha tras hablar con el principal responsable de la gestión del Partido Conservador, Jake Berry. Será así un cambio ágil, lejos por tanto de los dos meses que necesitaron los 'tories' para culminar la sucesión de Boris Johnson.
"Deberíamos tener un nuevo líder al mando antes de la declaración fiscal que tendrá lugar el 31 de octubre", ha explicado Brady ante los medios, poco después de que Truss compareciese para confirmar que no podía culminar el mandato que recibió hace mes y medio de sus propios compañeros.
El partido aún debe desvelar los detalles del proceso, aunque Brady ya ha sugerido que "si hay sólo un candidato, hay sólo un candidato". No se descarta a estas alturas que pueda pactarse un sucesor de consenso para evitar ahondar aún más en la dimisión de la formación gobernante.