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de la vía pa'arriba  / OPINIÓN

Lo de Mollà desde Elche 

27/10/2022 - 

A estas alturas ya sabemos que el cese fulminante de la ilicitana Mireia Mollà como consellera de Agricultura, Desarrollo Rural, Emergencia Climática y Transición Ecológica tiene dos vertientes mínimo; una sus enfrentamientos y modos dentro del Gobierno valenciano, y dos la situación del clan Mollà dentro de Iniciativa y de Compromís.

En la anterior legislatura Mollà fue portavoz de Compromís en el ayuntamiento de Elche gobernando en coalición con el PSOE. Carlos González sufrió lo que ahora ha vivido su compañero y president de la Generalitat Ximo Puig; Mireia es muy jefa y su impulsividad y mal carácter le hicieron pasar a González una legislatura un tanto incómoda. Él mismo lo ha reconocido.

Recuerdo cómo era capaz de eclipsar al alcalde en una simple inauguración de la remodelación de una piscina… tirándose al agua y ofreciendo a la prensa unos largos al más puro estilo Ona Carbonell. Nada muy bien. Ya se pueden imaginar quién protagonizó las fotos y videos del evento

Iniciativa es un partido político surgido en 2007 de una corriente dentro de Esquerra Unida liderada por el profesor especialista en Lógica Matemática Pascual Mollà. El padre de la exconsellera.

El peso de lo que dentro de Compromís llaman “el clan de los Mollà” ha sido predominante  desde el principio y, para algunos integrantes de otras formaciones dentro de la coalición, “se creían intocables”. De esta manera, los nuevos equilibrios han ido arrinconando a esta familia y allegados, un asunto harto difícil pero que  “su despotismo” y el asunto judicial de Mónica Oltra ha aliviado.

La renuncia de Mónica Oltra y la llegada de otras personas lideradas por Aitana Mas ha provocado unos movimientos de fuerzas dentro de Compromís que hace tiempo que se pedían, a gritos, incluso.

La crevillentina accedió a la vicepresidencia del Consell en un momento complicado desde el punto de vista personal, le pilló el asunto de viaje y con un bebé, pero en estos 100 días ha tenido tiempo de demostrar que no era un títere ni una transición y que va con todo. El último pulso de Mollà criticando a otras consellerías y negociando su presupuesto por detrás ha sido simplemente la gota que colma el vaso.

Los Mollà siguen aquí en Elche, de todos modos, haciendo valer sus formas, muy criticadas en algunos sectores. No han consentido pactar una lista e irán a primarias en febrero para la candidatura local.

Había acuerdo en que Esther Díez, actual portavoz en el ayuntamiento de la coalición liderara la candidatura y Marian Campello de Més, fuera la dos. Los Mollà se cierran en banda a dar el número 3 de la lista a otras formaciones políticas. Yo pensaba que era una minucia porque difícilmente van a sacar tres actas en Elche, pero luego me di cuenta que el 3 y el 4 incluso, serían clave en una nueva operación “renuncio al acta” como la que realizaron en mayo de 2019.

Las elecciones dieron como resultado dos concejalías a Mireia Mollà y Antonio García. Mireia fue la candidata a la alcaldía y pidió el voto a sus vecinos y vecinas. En un acto legal pero feo, los dos renunciaron solo unos días después para irse a Valencia, de manera que la número 3, Esther Díez y el 4 Felip Sánchez, los dos de Iniciativa, son hoy en día los socios de gobierno del PSOE en la ciudad.

Ambos, pero sobre todo Díez mostraba ayer su indignación y contrariedad por el cese de Mollà, calificando la decisión de su propio partido de “unilateral”. Precisamente desde su partido otros dicen que Compromís  “ha ganado en democracia interna”.

Otra cosa es los meses que quedan y lo bien que los Mollà se mueven en territorio de primarias y de fontanería. Si alguien piensa que Pascual Mollà, Mireia Mollà y el resto del clan ha terminado aquí no los conoce. Desde Elche y con los contactos en otras formaciones como Más Madrid o la Plataforma de Yolanda Díaz, a la familia le queda mecha para rato.

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