Lo que no trascendió de la reunión de Carlos Mazón con los diputados de Les Corts     

VALÈNCIA. Carlos Mazón celebró el pasado miércoles una reunión con los diputados de Les Corts Valencianes para realizar un balance del curso político que finaliza y comenzar a preparar el próximo, que arrancará ya en septiembre. La coordinación de las acciones y la fiscalización al Consell son dos puntos relevantes para el ejercicio de la labor de oposición en el Parlamento autonómico. Y, como discurso público, el presidente del PPCV determinó que éste se base a partir de ahora en la propuesta y no en la protesta con el fin de presentarse como "una alternativa seria de gobierno".

El encuentro, sin embargo, tuvo un asunto más allá del trabajo en la Cámara. Según fuentes presentes, Mazón trasladó a los diputados que rebajaran las expectativas de las encuestas. Las últimas que manejan, tras la victoria del PP en las elecciones andaluzas, les dan una horquilla de entre 33 y 36 diputados en Les Corts. Algo que ya apuntó un sondeo reciente publicado por El Español, que vaticina un vuelco político en la Comunitat con los populares con una ventaja de seis puntos sobre los socialistas. Vox obtendría 19 escaños, mientras que Compromís caería a los 10 y Unides Podem se mantendría en los 8 actuales. 

Temor a la desmovilización

La lectura en el PPCV, pese a que les beneficie en cuanto a resultados se refiere, es que un exceso de de confianza lleva aparejado un riesgo de desmovilización del electorado. Motivo por el que pidió a su grupo parlamentario que atenuaran las mejores predicciones. 

El objetivo de Mazón de cara a otoño pasa por ir incrementando esa horquilla de las encuestas hasta llegar a la de entre 36 y 39 escaños. Esto supondría que, hacia final de año, rondarían la representación en torno a los 40 diputados. Una cifra con la que trataría de vender un mensaje de gobernar en solitario en la Comunitat. 

La realidad, desde luego, no parece tan sencilla, puesto que todas las encuestas apuntan a que incluso en el mejor escenario tendría que conformar –en caso de que dieran finalmente los números– un ejecutivo autonómico con Vox ante el hundimiento que Ciudadanos ha sufrido en los últimos comicios.