CASTELLÓ. La Plataforma No a la Magda pide al secretario autonómico de Turismo, Francesc Colomer, acciones para proteger el paisaje como marca agroturística de Castelló frente al megaparque fotovoltaico Magda, de casi 500 hectáreas. Representantes de la plataforma vecinal se reunieron este lunes con Colomer para trasladarle el problema que supondría y las consecuencias de implementar el parque solar. En su lugar, piden “proteger el mosaico mediterráneo, el minifundio y cultivos como la viña como patrimonio cultural y de interés comunitario”.
En concreto, según la plataforma de afectados, el proyecto conllevaría que se arrancasen 60.000 árboles solo en les Coves de Vinromà, la zona donde más hectáreas se verían afectadas. Además de esta zona norte, la parte sur de la macroplanta Magda se ubicaría en el Pla de Cabanes-Benlloc.
Por ello, desde la plataforma han pedido al secretario autonómico de Turismo medidas para proteger la identidad del paisaje, que aporta, además de beneficios físicos, productos agroalimentarios al tratarse una de las zonas más productivas y con mayor concentración de algarrobos. Y ello sin hablar del turismo y de la imagen de marca que supone para toda la provincia.
Tras la reunión virtual, Colomer ha mostrado su apoyo a los representantes y a las más de 50 empresas del sector que se han pronunciado para paralizar el proyecto y a favor de la distribución energética respetuosa con el territorio y su gente.
No en vano, existen otros proyectos incluso más grandes que Magda, son muchas las promotoras que se interesan por el territorio castellonense como productor de energía, motivo por el que, desde la Plataforma No a la Magda exigen a la Administración mesas de trabajo junto con vecinos y expertos para definir protocolos. A este respecto, Colomer señala que estudiará junto a la directora general de Política Territorial y Paisaje, Rosa Pardo, las posibilidades.
“Es clave conseguir una distribución lógica frente al método de las promotoras actuales”, señalan los vecinos afectados, que además destacan que las empresas trabajan desde el ocultismo: ninguno de ellos recibe información alguna del proyecto que les afecta directamente, a sus casas o cultivos, y cuando quieren alegar ya ha finalizado el plazo. “A este paso, seremos conscientes de todo lo que hemos perdido cuando el paisaje sea todo negro y de placas solares”, denuncian.
Sobre esto, el diputado provincial del Ciclo integral del Agua, Renovables, Residuos y Reciclaje, Ignasi Garcia, también se ha reunido con a la Plataforma No a la Magda con el fin de mostrar su apoyo y posicionarse contra estos macroproyectos. Garcia defiende el cambio hacia un modelo energético justo, sostenible y que defienda el territorio; no para satisfacer el beneficio económico de las promotoras, sino un modelo descentralizado y autosuficiente por zonas.
La Plataforma No a la Magda la forman diferentes personas del territorio, autónomos y empresas que trabajan en la cadena de valor agroalimentaria de las comarcas del norte de Castellón. Desde proyectos de agricultura a restaurantes, divulgadores del territorio y también vecinos que viven el territorio y otros que lo visitan. “Todos somos afectados porque estos parques perjudican tanto a la actividad como a la imagen que proyectamos como territorio”, defienden.