CASTELLÓ. Las asociaciones de citricultores independientes alertan: un nuevo cotonet puede poner en jaque, como el de Sudáfrica, al campo castellonense. En una reciente inspección a un huerto propio ubicado en el término municipal de Nules, miembros de la asociación de esta localidad han detectado la cochinilla de cola larga (Pseudococcus longispinu), un insecto que hasta ahora no había sido avistado en la provincia de Castellón o se había confundido con el otro, manifiestan.
Pero esta no es una especie desconocida en la Comunitat. De hecho, el Institut Valencià d'Investigacions Agràries (IVIA) ha alertado en un estudio reciente publicado por la revista Phytoma que este cotonet se ha convertido en la principal especie de pseudocóccido que afecta al cultivo del caqui. De ahí que la Conselleria de Agricultura lo haya incluido en las ayudas que recientemente ha lanzado para contrarrestar la afección del cotonet de Sudáfrica en el campo autonómico, en este caso para ayudar a los productores de caqui.
La novedad estriba en que, pese a que son más las especies vegetales hospedantes de este Pseudococcus longispinu que las del cotonet de Sudáfrica (tanto en cultivos como ornamentales) hasta ahora no había sido detectado en cítricos de la provincia de Castellón, señalan las asociaciones independientes. Y su temor es que, aunque no deforma los frutos, como hace el insecto llegado de Sudáfrica, "pueda provocar manchas negras en los frutos justo en el momento de la recolección, lo que dejaría la fruta inservible para la venta".
De ahí que las cuatro asociaciones locales (Vila-real, Nules, la Ribera y Camp de Túria) hayan reiterado, tal y como vienen haciendo en repetidas ocasiones, la necesidad de lograr una autorización excepcional por parte del ministerio de Agricultura para usar metil clorpirifos para tratar los árboles, ahora que están en plena floración. Máxime después de que la conselleria, en su propia orden de ayudas, haya reconocido que la lucha biológica todavía no ha sido efectiva para evitar la dispersión y afección del cotonet de Sudáfrica.
Así las cosas, tras la detección de este cotonet propio de zonas tropicales y subtropicales y que destaca por el largo apéndice posterior que le caracteriza, los citricultores independientes temen una rápida expansión, ya que para su cría no necesita de reproducción sexual, sino que un solo progenitor puede gestar nuevos individuos.
Tras ello, las ninfas y hembras, que se alimentan de la savia de la planta, pueden dificultar el crecimiento de estas y provocar malformaciones y amarilleo de las hojas, seguido a veces de defoliación, apuntan las asociaciones.
Por esta razón, en las entidades, y tras comprobar su desarrollo en los caquis, "esperamos importantes daños en los cítricos", algo que "puede ser una bomba de relojería para los bolsillos de los citricultores". De ahí que el presidente de la asociación de Nules, Pepe Montagut, critique el plan de acción contra el cotonet de Sudáfrica de la conselleria. No en vano, la plaga está "descontrolada" y se ha convertido en "una verdadera catástrofe para la citricultura española", remarca.
Es por ello que las asociaciones denuncian la"nefasta actuación" de la conselleria en su lucha contra el cotonet y apuntan directamente al jefe del Servicio de Sanidad Vegetal de la Generalitat Valenciana, Vicente Dalmau.