Los Carles Santos abrazan la música de raíz

VALÈNCIA. La pasada noche del viernes 16 de diciembre se celebraron en el Teatre Principal de València los Premis Carles Santos de la Música Valenciana, en una gala bañada por colores neones y un diseño futurista en la que hubo risas, mucha emoción y ante todo mucho talento. El Principal se llenó de todos aquellos que conforman la música valenciana, desde el pop hasta el rock pasando por la música clásica y barroca. No faltaron entre los agradecimientos unas palabras para esas personas, más allá de los músicos, que hacen posible cada disco y tema: managers, técnicos de luces y sonido, diseñadores, promotores y discográficas entre otros. 

También fue una noche importante para la reivindicación de las salas de música como espacios necesarios y trampolín para esos artistas que ahora llenan estadios enteros, tales como Zoo, quienes recordaron en su discurso sus comienzos en las salas y como la vida les ha llevado ahora a tocar en escenarios como el del WiZink. La consellera de Educación, Cultura y Deporte, Raquel Tamarit quiso hablar de las salas como espacio necesario para la música libre, y como encargadas de generar la imprenta sonora de las ciudades. El premio de honor fue para la Asociación Valenciana de Salas de Música en Directo, En Viu, que recibía el galardón acompañada de algunos gerentes de las salas que forman parte del grupo. 

Los galardones se entregaron para 18 categorías, con 60 nominaciones en total (4 por categoría) y la gala mantuvo una "marcha" muy dinámica gracias a la banda NIU, integrada por Tere Núñez, Eva Català y Lucía Zambudio, y con Marina Alcantud como directora musical, quienes supieron mantener el ritmo entre entregas y actuaciones. La sorpresa de la noche vino con el premio a mejor canción por No s’apaguen les estreles para Xavi Sarrià y el mejor disco se lo llevó Marala por Jota de morir.

¡Viva la música tradicional!

Este año los Premis Carles Santos abrazan de lleno la música de raíz, otorgando los galardones de mejor disco de música tradicional y popular y mejor disco a Marala por Jota de morir, un disco melancólico, tradicional y contemporáneo en el que tal y como explicaban a Culturplaza “se dejaron llevar por la intensidad” componiendo sin complejos ni miedo, en un trabajo en el que podían arriesgar y hacer lo que quisieran hasta hablando de la muerte, y así lo recordaban en los premios: "Tenemos que hablar de la muerte con más naturalidad, como lo hacen nuestras abuelas y nuestras tías, recordando que al final nos morimos todos, y con mucho gusto". 

Las chicas de Marala quisieron dedicar su discurso, en clave de humor, a todos esos hombres que van de sabiondos intentando explicarles como funcionan las cosas en el mundo musical: "Gracias a los hombres que les explican las cosas que hay que hacer a las mujeres, que ya saben como hacerlas", dijeron al unísono, mientras imitaban la típica escena de conversación en la que estos se impondrían. Discurso por el cual todo el público acabó coreando sus nombres mientras se marchaban del escenario. 

En las cinco ediciones, esta es la primera vez que el disco que gana en la categoría de música tradicional se alza con el premio grande de la gala. Un hito que apunta el camino que ya han iniciado otros territorios periféricos del Estado: el de combinar músicas populares con tradición y raiz.

Prueba de ello también son los dos galardones a Xavi Sarrià: mejor disco fusión y mestizaje por Causa y mejor canción por No s’apaguen les estreles. En este disco explora diez canciones que navegan entre la tradición y la modernidad y cuenta con colaboraciones como la de Pep Gimeno ‘Botifarra’, Vicent Torrent, Carles Dénia y Mara Aranda entre otros. Según explicaba Sarrià a Culturplaza parte clave de este disco está en abrazar la tradición dentro "del individualismo del mundo actual" y saber volver a las raíces para contar la historia propia, con temas por ejemplo como Un foc que creix: "Es un tema en el que hablo de alejarme del caos y volver a mi barrio, reencontrarme por las calles y cantar canciones que explican nuestra historia, y que te identifican".

En su discurso quiso agradecer a todas esas personas que "mantienen la cultura popular y que la recuperan poco a poco a través de las canciones", y aprovechó para recalcar que estaba tan nervioso como el primer día, mientras recogía el premio que dedicaba a las batallas para reafirmar los lugares de los que venimos: "Hay que batallar los orígenes y recordar las fiestas alternativas y los eventos que nos conforman". 

Premio de honor para las salas de música 

Las salas de música han sido las merecidas galardonadas de esta edición. Recibió el premio de honor la Asociación Valenciana de Salas de Música en Directo, En Viu. Tal y como declaraba su presidente Fran Bordonado para Culturplaza el premio consiguió durante la pandemia un acelerón en sus reivindicaciones: entre estas contar con una línea de ayudas específicas: “Éramos la única parte de la industria musical que aún no contábamos con la ayuda de Cultura”, contaba en la entrevista. 

Raquel Tamarit fue la encargada de entregar el premio a la asociación y quiso poner en valor su trabajo "durante los tiempos más duros" en los que muchas salas tuvieron que cerrar debido a la situación pandémica. También se habló sobre como como las salas son aquellas que vertebran el acceso a la música y a las nuevas tendencias, y EnViu! quiso hablar de las salas como oportunidad trampolín a esos grupos que "ahora llenan grandes estadios", y con los que comparten barco dentro del mismo oficio. 

En los premios, Bordonado celebraba el galardón con la siguientes palabras: "Somos conscientes de que hemos sido muy pesados, pero por fin tras tanto trabajo, sudor y lágrimas las salas ya son un espacio de cultura", y quiso hablar en los agradecimientos a las nuevas ayudas: "Con la línea de ayudas podemos invertir en proyectos y en generar todo desde una buena base, y estamos orgullosos de poder decir que la música de nuestra tierra tiene una buena salud desde sus cimientos". 

Más premiados 

La cantautora Clara Andrés, de Oliva, se llevó el premio al mejor disco de canción de autor con Capfico, álbum que también se ha llevado el premio al mejor diseño por el trabajo de Jaume Marco y Ana Roussel. Durante la gala no faltaron agradecimientos a todos esos oficios que no se ven, entre estos diseño, técnicos, discográficas... Todos esos nombres que no subían al escenario (o sí, dependiendo de la voluntad del ganador, ya que llegaron a subirse hasta ocho personas en algún momento) pero que formaban parte imprescindible de toda la historia. De hecho desde diseño quisieron dedicar el premio a la propia música, que les inspiraba a crear a pesar de que no estuvieran dentro del oficio. 

El galardón a grupo revelación se lo llevó la valenciana Jimena Amarillo, por Cómo decirte, mi amor, quien no pudo recoger el premio por encontrarse en Madrid trabajando en su próximo álbum, pero dejó bien clara su dedicatoria: "A todas mis amigas bolleras". La alcoyana Neus Ferri fue premiada por su álbum Llar, mejor disco pop, recogía el premio emocionada y lo quiso dedicar al simple placer de hacer canciones. 

El mejor vídeo fue para Violets de Johnny B. Zero, realizado por Javi Polo, quien lo dedicó a "las imágenes que hablan por la música" y viceversa. El galardón a la mejor gira se lo llevó Zoo por Llepolies 2022, que resplandeció en su final de gira haciendo saltar a más de 8000 madrileños en el WiZink Center. Pantxo quiso dedicar el premio a aquellas pequeñas salas desde las que comienzan los grupos y sirven como cuna cuando se están gestando aún las ideas, y además agradecer a todas las personas que conformaban la gira y que se subieron con él al escenario para que les pusiéramos cara. 

Clásica, rock, jazz y miscelánea

El mejor disco de música clásica fue Identidade de Identidade, equipo conformado enteramente por mujeres y orgullosas de poder contar con una categoría de premios propios en València. El premio a mejor disco de música antigua y barroca fue para Amystis por De Ribera & Navarro: Masters of the Spanish Renaissance, que quisieron recordar en su discurso a todas esas personas que se dedican al oficio de la música antigua: "Hacemos música de gente que se ha muerto hace 300 años, habemos que vuelva a sonar. Si dedicarse a la música es difícil... a la antigua lo es mucho más". 

El mejor disco de clásica contemporánea y experimental recayó en Physical sound, de David Moliner. Y el galardón al mejor disco de rock fue para Smoking Souls con La cura, disco con el que partían con tres nominaciones. En este trabajo los pegolinos trabajaron hasta con 9 productores diferentes para sacar los 7 temas que componen el disco, con la intención de “reinventarse por completo” en una nueva locura musical que les hiciera salir de su zona de confort: “Estando en conversación previa a esta locura nos dimos cuenta de que al final lo que recordamos son las experiencias irrepetibles, y no cuantas veces hayamos tocado en un festival en concreto”, reflexionaba Pau Camps en una entrevista para este diario. 

El premio a mejor disco de jazz se lo llevó este año Screaming Pillows & The Liao Brass, quienes dedicaron el galardón a Sedajazz por ser inspiración para sus creaciones. Recibía Sedajazz el galardón por mejor disco para familias, Los cuentos de Sedajazz. Jazzwoman con su disco Atlantis ganó el premio a mejor disco de música urbana. Finalmente galardón a premio del público finalmente se lo llevó Noelia Llorens por su disco Titana, que estaba también nominado a mejor disco de música tradicional y popular.