Los desbocados precios de la materia prima, fletes y energía merman la rentabilidad de los esmaltes

CASTELLÓ. Pese a que las ventas de fritas y esmaltes cerámicos continúan con su escalada al alza con un cierre en el segundo trimestre del año del 11,5% con respecto al periodo precedente, el importante incremento de los precios de las materias primas, los costes energéticos, el encarecimiento de los fletes y embalajes han hecho perder rentabilidad al sector en este último periodo, según explican este martes desde Anffecc, la asociación empresarial agrupa al sector en España y cuya sede se encuentra en Castelló. Como dato revelador de esta evolución de los sobrecostes solo los fletes a Asia que se han encarecido un 300% en una industria como la castellonense, que es líder mundial del sector.

La Asociación Nacional de Fabricantes de Fritas, Esmaltes y Colores Cerámicos (Anffecc) ha emitido un comunicado relativo a las ventas del sector en el segundo trimestre de 2021 que, con 417 millones de euros, suponen un incremento de las ventas del 11,5 % con respecto a la facturación del primer trimestre de este año.

De esta cifra, 131,8 millones corresponden al mercado nacional, que ha subido un 12,5% con respecto al primer trimestre de 2021 y 285,3 millones de euros corresponden a exportación, que se ha incrementado en un 11,1% con respecto al primer trimestre de 2020.

Fuerte tirón de la cerámica nacional

Desde Anffecc achacan este incremento en las ventas fundamentalmente al tirón de la industria azulejera nacional, que según los últimos datos del Icex ha subido un 37% en exportación con respecto al año precedente en los cinco primeros meses del año. Del mismo modo, el azulejo italiano ha incrementado sus ventas con niveles superiores a los anteriores a la pandemia, según manifestaron en prensa recientemente. Pero también otros países como Argelia, India, Turquía, Marruecos o Brasil están tirando de la exportación de fritas, esmaltes y colores cerámicos, contribuyendo al aumento en las ventas.

Aun así, desde Anffecc se toman estas cifras con la máxima cautela ya que “la subida en las ventas es positiva pero preocupa sobremanera la rentabilidad de nuestras empresas al haber incrementado notablemente los costes estratégicos desde principios de año, que aun siguen en aumento”. 

Los costes de la energía, fletes, materias y CO2, disparados

Si hace unos meses desde el sector ya alertaban de las subidas de costes de fletes y materias primas, en este momento se añaden algunas más, como la energía: “El precio de la electricidad -se señala de la organización empresarial- está en picos máximos, como se alertó en los medios nacionales la semana pasada, pero otras fuentes energéticas importantes para el sector, como el gas natural y el oxígeno, también registran subidas muy superiores al 25%”.

Por otro lado, revelan que “los fletes no han parado de subir desde finales de 2020 y en estos momentos hay incrementos del 50% para transporte marítimo en el Mediterráneo y más del 300% para envíos o recepción de materiales desde Asia. Esto afecta directamente tanto a nuestra exportación a los países orientales como a los aprovisionamientos de materias primas, fuertemente encarecidos por el coste añadido de los fletes y de los embalajes y pallets, que se han encarecido entre un 100% y un 150%”. 

Los derechos de emisión han duplicado su precio

Además, hace un par de semanas apareció la asignación definitiva de derechos de emisión de CO2 para el período 2021-2025 que, a pesar de las alegaciones presentadas por Anffecc, ha mantenido el recorte de derechos del 24% para las empresas asociadas, a pesar de estar en el listado de fuga de carbono y con derecho a asignación gratuita. Esto supone que muchas de las empresas tendrán que o bien ajustar la producción a los derechos de emisión concedidos, o bien comprar derechos, con el sobre coste que esto supone, ya que actualmente el derecho está en 53,24 euros, cuando hace un año estaba en 27,45 euros.

Para el sector de los esmaltes, por si esto fuera poco, las materias primas siguen en escalada de precios desde principios de año. Así, señalan, “algunas como los compuestos de litio han superado el 200% de incremento, el óxido de estaño ronda el 100%, la wollastonita y el óxido de cobalto, el 75%, y algunos otros como el praseodimio, y los óxidos de zirconio, de titano, de hierro o el carbonato de bario oscilan entre el 40%-50% de incremento”. Eso sin mencionar otras materias primas que también se han encarecido, aunque en menor proporción, como los solventes, el óxido de cromo y de zinc o los productos borácicos, con incrementos entre el 5% y el 25%. “Se trata de materias primas muy importantes tanto para la producción de fritas y esmaltes como de colores y tintas cerámicas, y estos incrementos están estrechando fuertemente los márgenes de producción”, alegan.

Castigo a la rentabilidad

Por todo ello, desde Anffecc observan que si bien el incremento progresivo de la facturación en lo que llevamos de año es positiva, la rentabilidad de las empresas se está viendo mermada por este encarecimiento en los costes de producción sufrido en los últimos meses.

Desde el sector se recuerda que en su reciente reunión con la ministra de Transición Ecológica, Teresa Ribera, mantenida junto a Ascer la semana pasada, expusieron los retos a los que se enfrenta el clúster cerámico en estos momentos, como la descarbonización y la necesidad de realizar una transición energética y tecnológica que sea sostenible y no penalice la rentabilidad de las empresas.

En este sentido, recordaron el peligro de la deslocalización de la industria europea si los costes son excesivos y solicitaron nuevamente “que no se grave a la industria con tasas o impuestos que supongan incrementos de costes añadidos y pérdida de competitividad con respecto a los competidores internacionales”. 

También pidieron una transición ecológica que pueda llevarse a cabo con garantías. En este sentido, indicaron que el clúster apuesta fuerte por la descarbonización, pero también solicitaron que no se exija a la industria mayores esfuerzos de los que es capaz de realizar: “Abogamos por una transición energética sostenible y una política medioambiental que tenga en cuenta la realidad de la industria y sus necesidades. Por ello pedimos que se den unos plazos coherentes y realistas para poder llevar a cabo la descarbonización de los procesos productivos con total garantía y sin penalizar nuestra actividad ni nuestra rentabilidad, que es clave para mantener la inversión en I+D+i y nuestro liderazgo internacional”.