Los empresarios de las tascas de Castelló piden al Fadrell más concreción sobre el cese de la ZAS

CASTELLÓ. Los empresarios de las tascas de Castelló piden al Acord de Fadrell mayor concreción acerca del cese de la Zona Acústicamente Saturada (ZAS). Ante la indefinición del equipo de gobierno a raíz del último informe de la Conselleria de Transición Ecológica, los hosteleros reivindican "soluciones" para poner fin a la actual incertidumbre.

Según recuerda su portavoz, Ernesto Bou (Tasca Ernesto-La Oficina), hace más de dos semanas que expiró el plazo para resolver las alegaciones sobre la eliminación de la ZAS (10 de noviembre). Sin noticias, consideran que se está produciendo un perjuicio al alimentar esa inquietud respecto al futuro.

"Si las competencias para quitar la Zona Acústicamente Saturada son del Ayuntamiento y ese informe de la Conselleria no es vinculante, no entendemos las dudas. València no nos tiene que dictar nada ni decir lo que tenemos que hacer. Es muy sencillo", sostiene el empresario.

Para ser más ilustrativo, Bou pone un ejemplo. "Es como si aseguro que tengo un documento que dice que las fallas, al quemarlas, producen contaminación. Sin embargo, ese informe no obliga a nada. ¿Qué hacemos? ¿Eliminamos las fallas por un documento no vinculante?", se pregunta.

Las alegaciones de los empresarios

Los empresarios de las tascas esperan que el Fadrell mueva ficha más pronto que tarde. Al menos, respecto a la resolución de las alegaciones. Las modificaciones que plantean afectan tanto al horario para consumir alcohol en la vía pública como a la concesión de licencias. Frente a la propuesta del Ayuntamiento de reducir el horario (a las 22.00 horas), proponen alargar en 30 minutos el tope actual, pasando de las 22.30 a las 23.00 horas.

En cuanto a las autorizaciones de actividad, los hosteleros sugieren una fórmula intermedia. Asumiendo la imposibilidad de obtener permisos para abrir nuevos negocios (en Isaac Peral ya no existe ninguno), creen adecuado contemplar una excepcionalidad en la norma, siempre que se trate de mejorar o ampliar los locales existentes.

El problema para el Fadrell con la ZAS surge a raíz del informe de la Conselleria, que cuestiona la validez de las mediciones (al haberse realizado durante la pandemia) y recomienda "el desarrollo normativo adicional" para recoger las medidas correctoras. Aunque la administración autonómica recalca que corresponde al Ayuntamiento tomar una decisión, reitera que la monitorización evidencia niveles por encima de lo permitido, especialmente en el área de influencia del Casino Antiguo.

Fuentes municipales señalan que esos reparos abren la puerta a un hipotético Contencioso-administrativo. De ahí que el equipo de gobierno lleve varias semanas analizando con los técnicos las posibles consecuencias de seguir adelante con la supresión de la Zona Acústicamente Saturada.