CASTELLÓ. Los fabricantes de esmaltes castellonenses prevén cerrar el ejercicio con una caída en la facturación en torno "al 6%". Esta es la estimación que traslada el presidente de la patronal Anffecc, Fernando Fabra, en el marco de Cersaie. La previsión se basa en el descenso sufrido "en el primer semestre" y ante la perspectiva de que el sector azulejero no va a mejorar en la recta final del año, para lo cual espera una reducción de tipos que reactive la construcción en sus principales mercados.
De confirmarse la caída de ventas (que lo hará), será la segunda consecutiva para la industria esmaltera castellonense. Será mucho menor, eso si, que la sufrida el pasado ejercicio, cuando fue del 21,5%: en 2022 se dejó por el camino casi 400 millones de euros, al pasar de los 1.808,7 con que cerró el año a los 1.419 millones de 2023.
Ahora, la tendencia continúa a la baja; y no ha de extrañar: con las dificultades del azulejo en los mercados español e italiano, los principales para los fabricantes de fritas castellonenses, y el veto al envío de producto a Argelia, su actividad ha de resentirse por fuerza. Sobre el país norteafricano, Fabra confirma que no tienen ninguna novedad -"no sabemos nada"- y lamenta el trato discriminatorio de los dirigentes argelinos a España respecto a Francia, que también ha tomado parte en el conflicto saharaui por Marruecos. "Argelia tiene muchos intereses en Francia", apunta resignado.
Acerca de la feria boloñesa, el presidente de Anffecc destaca la "buena afluencia" de visitantes procedentes "de todas las partes del mundo", algo que no había sido posible en las últimas ediciones debido a las últimas consecuencias de la pandemia.
Y, además, constata el "interés" de las azulejeras "por la diferenciación del producto". "Hay interés en invertir en nuevas aplicaciones, algo que en otras ferias no existía tanto". No se trata de grandes inversiones en plantas, sino de la posibilidad de llevar a cabo modificaciones técnicas en el revestimiento para marcar distancia con la competencia.
Esto lo atribuye Fabra a la "amenaza" que ven los productores de azulejo español "en las copias de los indios". "La cerámica siempre hace igual, cuando hay crisis apuesta por productos básicos ya fabricados, pero estos no tienen cabida en el mercado porque esa commoditie es más fuerte en otros países productores. Ha tenido que venir India para que vean que tienen que apostar por la innovación", afirma.
De esta manera, el revestimiento castellonense incide estos días en Cersaie en lo que siempre le ha caracterizado: la apuesta por la innovación.