Fotos y vídeo: Toni Losas
VILA-REAL. Los hosteleros de Vila-real han protagonizado este miércoles su quinta jornada de protestas en la calle con una movilización en sus vehículos que han servido para visibilizar sus reclamaciones para lograr ser compensados por las restricciones impuestas a lo largo de diez meses de pandemia y cuyo cierre, desde hace un mes, ha provocado graves pérdidas en el sector.
Decenas de vehículos se han desplazado por diferentes calles y avenidas por buena parte del entramado viario de Vila-real, lo que ha provocado grandes retenciones en el tráfico de la ciudad. La protesta, que se ha desarrollado de manera pacífica y sin que se haya producido incidente alguno, ha vuelto a poner de manifiesto la exigencia del sector por acelerar y ampliar las ayudas por el perjuicio económico, que ha tenido una repercusión directa en el empleo y en la actividad comercial de la ciudad, tal como constatan fuentes de Ashiovi, la asociación de reciente constitución que aglutina estas reivindicaciones.
Los manifestantes, que exhibieron numerosos carteles reivindicativos en sus coches, critican, a su vez, el intento de criminalizar a todo un sector que, desde que se inició la crisis sanitaria, has respetado de manera escrupulosa una normativa que les ha llevado no solo a clausurar sus negocios, sino también a reducir aforos en estos meses, así como a adaptarlos a cada una de las circunstancias.
Los hosteleros, arropados en todo momento por representantes de las empresas proveedoras del sector, subrayan que esta situación les ha llevado a una situación insostenible y reclaman unas ayudas, además de un plan de recuperación que sea lo suficientemente ambicioso como para compensar los daños. Los manifestantes han vuelto a señalar su grado de responsabilidad en cuanto, a pesar de estas circunstancias, han respondido a sus obligaciones tributarias y con los proveedores pese a la fuerte caída de sus ingresos.