CASTELLÓN. Los juzgados de la Comunidad Valenciana con competencias en violencia sobre la mujer dictaron el pasado año 2.734 sentencias condenatorias, un 4,2% más que en 2017, cuando se emitieron 2.623. Igualmente, aumentaron en un 9,2 por ciento las órdenes de protección adoptadas por estos órganos, al pasar de 3.919 a 4.279. En lo que concierne a los juzgados de Castellón, en este mismo periodo se tramitaron 2.134 causas y fueron resueltas 2.091. Además, un 95,6% de las sentencias acabaron en condena en la provincia, donde las denuncias por violencia de género alcanzaron las 1.751, con 1.630 víctimas registradas.
Así consta en la estadística hecha pública este viernes por el Observatorio contra la Violencia Doméstica y de Género del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ), que refleja un incremento del 0,4 por ciento de las denuncias presentadas en España (166.263 en 2017 y 166.961 en 2018).
En la Comunidad Valenciana se presentaron durante el pasado año 22.920 denuncias por violencia de género, un 0,8% más que las 22.727 interpuestas un año antes. El número de víctimas también se incrementó, en concreto un 2,5 por ciento, y alcanzó las 21.892, frente a las 21.366 de 2017.
Esas cifras sitúan a la Comunidad Valenciana en la segunda posición por tasa de víctimas de violencia de género por cada 10.000 mujeres (86,97), tan solo superada por Baleares (102,71) y muy por encima de la media nacional, que es de 66,56.
Del total de las perjudicadas registradas en los juzgados de violencia sobre la mujer valencianos 13.944 eran españolas y 7.948 (un 36,3%), extranjeras. De esas casi 22.000 víctimas, 2.754 se acogieron a la dispensa de la obligación de declarar como testigo contra sus presuntos agresores, un 0,7 por ciento más que en 2017 (2.736).
Por otro lado y tal como informan fuentes del Tribunal Superior de Justicia de la Comunitat Valenciana (TSJCV), los juzgados incoaron el año pasado 5.069 órdenes de protección, frente a las 4.691 tramitadas en 2017, lo que supone un aumento del 8,1 por ciento. De las 5.069 solicitudes recibidas, únicamente se inadmitieron 51, mientras que 739 fueron denegadas. En cambio, se adoptaron 4.279 órdenes, un 9,2 por ciento más que un año antes.
En líneas generales, los juzgados de violencia sobre la mujer de la Comunidad Valenciana registraron durante el último año 26.643 asuntos penales, un 5,1 por ciento más que los 25.357 tramitados a lo largo de 2017. Enjuiciaron a 3.207 personas, lo que supone un incremento interanual del 5,5 por ciento, y acabaron condenado al 86 por ciento de ellas.
Asimismo, dictaron 1.253 autos de sobreseimiento libre del procedimiento y 6.095 sobreseimientos provisionales. Por el contrario, elevaron 3.991 causas a otros órganos judiciales para continuar con su tramitación y emitieron 2.734 condenas (un 86,3 por ciento del total de las sentencias) y 435 fallos absolutorios.
Por provincias, los juzgados de Alicante tramitaron 11.757 asuntos penales relacionados con violencia de género en 2018 y resolvieron 11.759 en el mismo periodo. En los juzgados de Castellón se tramitaron 2.134 causas y fueron resueltas 2.091 y en los de Valencia ingresaron 14.422 y se resolvieron 14.769.
Las denuncias por violencia de género en Alicante fueron 8.846 y el número de víctimas registradas ascendió a 8.732. En Castellón esas cifras se situaron en 1.751 y 1.630 y en Valencia en 12.323 y 11.530, respectivamente.
Por otra parte, un 87,9% de las sentencias dictadas por los juzgados de violencia sobre la mujer en la provincia de Alicante acabó en condena, un 82,5 en el caso de Valencia y un 95,6% en el de Castellón.
La presidenta del Observatorio contra la Violencia Doméstica y de Género, Ángeles Carmona, ha destacado que los datos de 2018 indican, “de manera fehaciente, un importante aumento de las condenas a maltratadores e importantes incrementos asimismo en las órdenes de protección, tanto en el número de las solicitadas como en la cifra de órdenes concedidas”.
Carmona se ha referido también al incremento de las denuncias para subrayar que es positivo que afloren “todas las conductas violentas hacia la mujer y hacia los menores”, aunque ha matizado que esas cifras siguen siendo “inasumibles, impropias de una sociedad madura y civilizada”, según informa el TSJCV.