CASTELLÓ (EP). ¿Cambiará la pandemia de la Covid-19 la experiencia de visitar un museo? Esta es la pregunta a la que responden responsables de algunas de las instituciones culturales más relevantes de la Comunitat Valenciana en la víspera del Día Internacional de los Museos, que se conmemora este lunes, 18 de mayo.
Una mayor reflexión por parte del visitante, programaciones con un peso importante de la tecnología y férreas medidas de seguridad son algunas de las huellas que vaticinan los directores y directoras consultados por Europa Press.
El máximo responsable del IVAM, José Miguel G. Cortés, señala que "estos meses de confinamiento han servido para reflexionar, intercambiar opiniones, enriquecer puntos de vista y valorar el reto al que se enfrenta el mundo artístico". "Tendríamos que aprovechar esta profunda crisis, estos meses de suspensión, para repensar nuestras prácticas, nuestros valores y nuestras prioridades. Deberíamos tener la audacia de inventar nuevas formas de relación con la creación artística, con los creadores, con los diferentes públicos y plantearnos maneras de hacer y de ver las artes acordes con los tiempos que se avecinan. Esta, al menos, es la opinión del IVAM", asevera.
El museo prevé reabrir este lunes con la exposición Jorge Peris. Dark Man a lomos del Pájaro de Fuego. La visita podrá ser presencial, con aforo reducido a un tercio y con unas condiciones rigurosas para garantizar el cumplimiento del protocolo sanitario. Entre otras normas, se incluyen mecanismos de control de acceso, recorridos para garantizar la distancia interpersonal, paneles de metacrilato en taquillas y mostradores de información y la prohibición de elementos de uso táctil, como folletos.
Desde el Consorci de Museus de la Comunitat Valenciana y Centre del Carme, su director, José Luis Pont, informa de que se está trabajando en un programa de educación y mediación que atienda las nuevas necesidades de los públicos y estudie los nuevos modos de relación entre el arte, el museo y los públicos, tras la pandemia.
En los últimos años el Centre del Carme "está experimentando con nuevos modelos institucionales mucho más abiertos y plurales" y, en este sentido, ha abierto varias líneas de investigación junto a la Universitat, la Fundación Daniel y Nina Carasso o el Museo Reina Sofía, recuerda. "Con los aforos reducidos la mediación cultural cobra aún mayor importancia para garantizar a los visitantes una experiencia en el museo que sea transformadora", añade.
Por lo que respecta a la puesta a punto para la desescalada, la apertura al público con las nuevas medidas de seguridad, distancia e higiene previstas conforme a las recomendaciones sanitarias del CCCC ha supuesto una inversión de alrededor de 15.000 euros. Asimismo, el Centre del Carme invertirá 110.000 euros al mes durante todo el tiempo duren estas medidas especiales tanto por el incremento del personal de seguridad como por los medios materiales necesarios.
Por su parte, la directora de Bombas Gens Centre d'Art, Nuria Enguita, ha apuntado que el museo "va a cambiar porque va a cambiar la sociedad y las tensiones de la sociedad penetran en los museos". "Tenemos que ir construyendo en el presente en un proceso previsiblemente lento y muy largo. Creo que hay que trabajar más que nunca con los patrimonios materiales e inmateriales, con las colecciones, con las memorias del lugar, con la comunidad, pensando la historia desde el presente, tratando de encontrar juntos un nuevo modo de entender y disfrutar el arte, nuestro entorno y el mundo", señala.
"El modelo de Bombas Gens, el centro de arte de la Fundació Per Amor a l'Art, ha sido siempre el de crear comunidad. El reto ahora es añadir a la visita física un trabajo de mediación virtual que se constituya en un verdadero lugar de construcción colectiva, creando grupos de trabajo, desarrollando proyectos compartidos, enfocándose en los intereses de los usuarios", dice.
"El museo ha sobrevivido a grandes crisis en el pasado y tengo certeza que sobrevivirá a esta, transformado, repensando su misión, sus fines y sus modos de hacer, dando más tiempo, más espacio y mayores cuidados a sus usuarios y usuarias", recalcado.
El director de la Fundación MARQ de Alicante, José Alberto Cortés, augura que la experiencia del visitante en los museos cambiará "seguro porque es algo muy sensorial, ya sea en un recorrido en grupo o de forma individual". "La contemplación de una obra de arte o de un objeto arqueológico despierta muchas experiencias en el ámbito personal y, al menos en estas primeras fases, se verán cambios no solo como consecuencia de las limitaciones de aforos y recorridos y con la aplicación de las recomendaciones sanitarias y todo lo que conllevarán".
Y agrega: "Aunque avancemos en el ámbito de la tecnología y de lo digital trasladando nuestros museos al mundo de internet, no es lo mismo, porque nada puede sustituir al original y las sensaciones que nos despierta su contemplación".
La conservadora de las colecciones del MACA, Rosa Mª Castells, se muestra convencida de que "la experiencia de visitar un museo va a cambiar radicalmente". "Hay que pensar en un museo distinto. Habíamos conseguido hacer del MACA un lugar donde siempre pasan cosas interesantes para todos los públicos y ahora hay que aprender a visitar el museo de otra forma más reflexiva".
"Teniendo en cuenta que no se podrán hacer visitas dinamizadas, ni tener audioguías, ni folletos, ni.... Quizá haya que dar más información a los visitantes para que ellos mismos hagan su propia visita, su propio itinerario. Todo ello esperando haber aprendido cosas en esta situación pero también esperando ver al público disfrutar en familia, en grupo o con amigos del museo y de sus actividades", apostilla.
Joserre Perezgil, directora técnica del MUBAG, incide en que, "cuando se restaure todo, seguiremos conviviendo con el museo de siempre y también con uno nuevo, que ya se está gestando, que permite que cualquier ciudadano pueda acceder al contenido y participar en las actividades y en las propuestas desde su casa, donde quiera que se encuentre".
También participa de este debate Ainara Aberasturi, directora del Museo Paleontológico de Elche (MUPE), que invita a "sacar dos lecturas". "En este momento estamos en situaciones muy complejas, algunos museos hemos entrado en un ERTE; y -segundo-, qué es lo que va a ocurrir cuando volvamos a cierta normalidad".
"No nos va a quedar otro remedio que reinventarnos --afirma-- y hay que reconocer que los museos a lo largo de la historia se han ido transformando. Ahora más que nunca nos toca esa transformación y sobretodo hacer hincapié en la respuesta que va a tener el público en el día a día. Los museos sin público y visitantes no son nada".
Finalmente, desde el Museu de Belles Arts de Castelló, Alfonso Ribes se refiere a las medidas de seguridad para poder abrir mañana el museo: instalación de mamparas, dispensadores de gel y que el aforo no superará los 30 asistentes. Los servicios que prestará el Museo se centrarán en la apertura de las salas pero no ofertará actividades complementarias, uno de los puntos fuertes de este centro.
A su parecer, "tal vez el primer cambio que previsiblemente vamos a observar es que acudirá un número menor de usuarios, lo que va a tener gran trascendencia". "Creo que no será una cuestión coyuntural y que en el futuro no veremos masivas afluencias. Habrá que proponer nuevos modelos".
Por otro lado, la pandemia ha evidenciado que "hay público cultural y ha acelerado el proceso de utilización de las tecnologías en todos los órdenes y concretamente en todo aquello que tiene que ver con la cultura y el museo no ha sido ajeno", concluye.