Los regantes creen que con el aumento de Arenós el Millars podrá llegar al mar todo el año

CASTELLÓ. Los regantes consideran que, con el incremento de capacidad que experimentará el embalse de Arenós a raíz de las obras en el aliviadero anunciadas en Castellón Plaza por el presidente de la Confederación Hidrográfica del Júcar (CHJ), Manuel Alcalde, el río Millars podrá mantener regularmente el caudal ecológico y llegar al mar durante todo el año, algo que actualmente solo sucede en las épocas en que los dos embalses más grandes de la provincia, el citado Arenós y el de Sitjar, están más llenos y tienen que desembalsar. 

Es el presidente del Sindicat Central d'Aigües del Millars, Enrique Font, quien señala que, con los 10 o 15 hectómetros cúbicos más de agua que Arenós albergará a raíz de la remodelación del aliviadero, "se podrá mantener" el caudal ecológico con que se trabaja para el futuro plan de cuenca de la CHJ y con el que se pretende recuperar la desembocadura constante del principal río castellonense. 

Y es que, aunque actualmente el caudal ecológico del Millars está fijado en 1,1 metros cúbicos por segundo a la salida del pantano de Sitjar y en 200 litros por segundo en el azud de Almassora, la amplitud del río en los kilómetros que le restan y los pilares del puente de la N-340, que hacen que el agua se embalse y que necesite un caudal excesivo para conseguir el objetivo de que el agua del río llegue de forma habitual al Mediterráneo, señala Font. 

El presidente de la entidad radicada en Almassora señala que los regantes "estamos por colaborar" y, con las obras que la CHJ espera comenzar en Arenós dentro de unos meses, culminará un proceso que ha posibilitado que los agricultores de la Plana dispongan de más recursos. "La disponibilidad de agua ha ido a mejor cada año", señala. 

Y es que, aunque el embalse de Cortes de Arenoso todavía no puede alcanzar su máxima capacidad, de 136,9 hectómetros cúbicos, las obras de los últimos años han permitido dejar atrás los peligros en las laderas y superar las restricciones de años precedentes, que dejaron al pantano a la mitad. Ahora, con las nuevas actuaciones previstas, podrá llegar de forma habitual hasta alrededor de 94 hectómetros cúbicos, con un margen superior de reserva para momentos puntuales. 

Carga económica para los citricultores

De todas formas, Font también apunta que, aunque desde el Sindicat Central d'Aigües del Millars "siempre hemos mantenido una estrecha colaboración con la Confederación y aunque las obras en Arenós pueden resultar positivas", las circunstancias por las que está pasando la citricultura, con la peor campaña de los últimos 30 años, que va a obligar a muchos agricultores a abandonar sus huertos, "hace que las obras sean una carga económica para los regantes difícil de asumir". El presidente de la organización de regantes apunta incluso que así se lo han trasladado al presidente de la Confederación.

¿Para la balsa del Belcaire?

Eso sí, lo que ve más complicado Font es que, a la vez que el nuevo caudal ecológico del Millars, el incremento de capacidad de Arenós pueda servir también para abastecer a la balsa del Belcaire, en la Vall d'Uixó, tal y como el presidente de la CHJ señala en la entrevista publicada por este medio. "Habrá que valorar si hay excedentes", apunta Font. 

Desde el Sindicat del Millars no se oponen a la cesión de recursos a la zona de la Vall d'Uixó, para lo cual harían falta también nuevas obras de conducción desde el río hasta la balsa. "Si sobra agua, se llevará donde haga falta. Los regantes tenemos buena voluntad, siempre que se cubran nuestras necesidades", destaca Font. Otra cosa es que sea materialmente posible cumplir ambos aspectos: "Habrá que valorar las necesidades para el caudal ecológico", remarca.