CASTELLÓ. Las compañías de seguro involucradas en el siniestro del Nazmiye Ana, que volcó el pasado viernes en el Muelle del Centenario y que mantiene atrapado a un estibador, han declarado al buque en total loss, o pérdida total, como se define en el argot marítimo a los navíos accidentados que ya no pueden ser aprovechados. En esta decisión también ha pesado de forma relevante los 35 años del mercante, que puso su quilla al sol en su primera carga en el puerto de Castellón.
Así, las dos ramas de los seguros marítimos que tienen que ver con sucesos de este tipo, la denominada Insurance, que tiene que ver todo con lo que se refiere al barco y su maquinaria, y la Protection & Indemnity Club (P&I, algo similar al consorcio de seguros que constituyen las empresas para hacer frente a las reclamaciones de la tripulación, sobre la carga y las posibles repercusiones mediambientales), son las que evalúan ahora mismo la forma de proceder respecto al barco.
Ante ellas se abren diferentes posibilidades, como desguazar en el mismo lugar del accidente, o tratar de reflotarlo en lo posible para trasladarlo a un lugar más seguro para acometer esta labor. Pero este punto todavía no está definido y las terminales portuarias insisten en agilizar la decisión de las compañías para tratar de encontrar el cuerpo del trabajador portuario desaparecido y dejar libre el muelle para retomar las labores de carga y descarga.
Pero esto no será una tarea fácil y se prolongará durante varios meses, aseguran fuentes conocedoras a Castellón Plaza. A este respecto, el hecho de que no haya ninguna compañía en España especializada en estos trabajos -"la mayoría se encuentran en Holanda", señalan las fuentes"- juega en contra.
Todas estas cuestiones también han sido analizadas por el Comité de Investigación de Siniestros Marítimos que el pasado miércoles se reunió en los muelles del Grau y para el que se desplazaron desde Madrid técnicos de la Dirección General de la Marina Mercante. Estos entrevistaron a los miembros de la tripulación para conocer todo lo relacionado al siniestro, pues la labor del comité es concretar las causas del accidente para evitar que se vuelva a repetir. En paralelo, la investigación judicial sigue adelante con el fin de esclarecer las posibles responsabilidades.
Todo ello mientras se sigue buscando, casi una semana después, el cuerpo del estibador castellonense de 36 años que perdió la vida en el siniestro. A las tareas de rescate se ha sumado este jueves un sonar de barrido lateral de alta precisión, que permite a Cruz Roja "escanear el fondo en tres dimensiones", ha informado la entidad en las redes sociales.
En cuanto al estibador accidentado, tras despertar del coma inducido el miércoles su evolución es más que satisfactoria y ya ha sido trasladado a planta del Hospital General de Castelló.
