ALICANTE. Los economistas de la Comunitat Valenciana ven el futuro de la economía con más pesimismo que hace seis meses. ¿La razón? Como se ha demostrado con los últimos datos -de una encuesta en la que han participado 578 colegiados-, la covid no está vencida, como ha dicho el presidente del colegio de Alicante, Francisco Menárguez. No obstante, los economistas ven con mejor perspectiva la economía de la Comunitat Valenciana que la situación del resto de España. Este pesimismo se debe, a su vez, al aumento de los precios de la energía y de los combustibles, que estarían lastrando a sectores como la industria y, por extensión, a las exportaciones, según ha apuntado Jaime Querol, decano del colegio de Valencia. Enríquez ha hablado de un colapso en los puertos, que está generando un aumento de precios. "Hemos perdido impulso", ha dicho respecto a las perspectiva que se tenía hace seis meses, en junio de 2021, mucho más optimista. "El traslado de producciones a otros países ha provocado, también, un colapso como es el caso de la industria automovilística y también las exportaciones de la Comunidad Valenciana han sufrido un parón por la crisis de los contenedores con el consiguiente aumento de los precios”, ha dicho.
En cuanto al principal problema que ven los economistas es el tamaño de la empresas, que representa el 47,23%; seguido del déficit de las infraestructuras, con un 42,21%, y en tercer lugar, el precio de los combustibles, con un 42%. Los encuestados sostienen, de acuerdo con las respuestas dadas, que la recuperación será más notable en la Comunitat Valenciana que en el resto de España, según ha dicho el decano del colegio de Alicante, al menos, en los próximos seis meses.
A continuación, el decano de Valencia y vicepresidente del Consejo de Colegios de Economistas de la Comunitat Valenciana, Juan José Enriquez, ha puesto el acento en la crisis de aprovisionamiento, apuntando que “el problema puede derivarse de la dependencia de China en la producción de suministros”. Por el contrario, Enriquez ha valorado que el sector servicios en el turístico serán los menos afectados en 2022. Para el vicepresidente, preocupa el transporte, “y se ve como un problema a largo plazo, no coyuntural. La mayoría de los economistas preguntados, dos tercios del total, opinan que se va a mantener entre uno y dos años”. En cuanto a las consecuencias para el sector automovilístico, con gran presencia en la Comunidad Valenciana, “se prevé un crecimiento del sector de segunda mano y por tanto un envejecimiento del parque móvil”. Y sobre a la implantación del vehículo eléctrico, los economistas opinan que faltan infraestructuras y que el encarecimiento de la electricidad no invita a la adquisición de vehículos eléctricos en el contexto actual.