Foto: EVA MÁÑEZVALÈNCIA. El sindicato de enfermería de la Comunidad Valenciana, Satse, ha mostrado, aprovechando el inicio de curso político, cuáles son sus principales preocupaciones acerca de su profesión y del sistema sanitario en general. Entre ellas destaca una reivindicación histórica de la formación sindical: no sufrir una pérdida salarial por pasar de un turno rodado (mañana, tarde y noche) a un turno fijo cuando se alcance una edad concreta.
Desde el sindicato exponen que los trabajadores de turno fijo ganan entre 500 y 600 euros mensuales menos, una situación que no ocurre en otras profesiones sanitarias, pues cuentan con un complemento que acaba con esta "merma retributiva". La formación, además, insiste en la importancia de que esta medida se aplique ya que muchos enfermeros necesitan pasar a un turno fijo dado las dificultades, especialmente físicas, que surgen con el envejecimiento.
La secretaria general autonómica de Satse, Mª Luz Gascó, explica que existen casos en los que los enfermeros de SAMU atienden accidentes de tráfico en lugares difíciles de acceder, que se vuelven mucho más complicados "cuando se llega a cierta edad". Por tanto, desde la formación apuestan por que los 52 años sea la edad máxima en la que ejercer un turno rodado, y que a los profesionales se les aplique un complemento con el que poder pasar a un turno fijo sin pérdida de sueldo. Satse, asimismo, advierte que Aragón ya se ha implementado este complemento para los enfermeros por lo que no se trata de medidas de "ciencia ficción".
Además, el secretario de acción sindical, Carlos Buchó, pone en valor el ejercicio de turnos rodados, donde "se trabajan 55 noches cada año" y debido a ello los trabajadores tienen "hasta 4 veces más probabilidades de sufrir tumores y hasta 2 veces más posibilidades de sufrir diabetes, ictus" y otras patologías, en comparación con quienes ejercen un turno fijo. Por ello, plantean esta medida como una de las fundamentales de cara al nuevo curso político además teniendo en cuenta que afecta a personas que están en sus últimos años de cotización, por lo que tiene implicaciones de forma directa en su prestación de jubilación.
Además, Buchó destaca otro problema ligado a lo turnos rodados que hace imposible que el profesional pueda planificar su tiempo a largo plazo: "Dan las planillas con 15 días de antelación. Eso no puede funcionar así. Hay que modernizarse". Además, incide en el esfuerzo de salud que supone realizar turnos rodados y asegura: "existen estudios que dicen que se pueden perder entre 5 y 10 años de vida por trabajar 25 años de noche".
El sindicato de enfermería también reclama que el complemento específico se actualice "a la formación de grado y a las condiciones reales de los puestos de trabajo". En este sentido, reclaman una "subida progresiva" de los complementos asociados al salario base de los enfermeros (subgrupo A-2) que tenga en cuenta los riesgos asociados a la profesión y que tienda a equipararse con el de los facultativos, que pertenecen al subgrupo A-1.
"Los complementos actuales no son justos y se pueden actualizar y aumentar en cada comunidad autónoma", denuncian. De hecho insisten en que en Andalucía, Cataluña, Navarra y Euskadi han aumentado esta cuantía entre 103 y 363 euros con respecto a los 501,68 euros mensuales que se pagan por este complemento en la Comunitat. Los profesionales de la enfermería y la fisioterapia esperan también poder realizar las acciones necesarias para poder acceder a puestos como direcciones generales y gerencias.
Desde Satse además han reclamado que se avance hacia un sistema de salud "basado en el fomento de la salud, preventivo y de promoción de la salud". "Que la salud sea el centro del sistema sanitario en vez de la enfermedad", reivindica Buchó, que destaca la importancia de realizar avances para reducir la saturación de los centros hospitalarios tales como potenciar la atención domiciliar, que permitiría disminuir la saturación de las camas hospitalarias.
En este sentido, critica la "falta de disponibilidad de camas" y los efectos de ello en las listas de espera. Desde Satse aseguran que solo en el área metropolitana de València se atendieron 1 millón de urgencias hospitalarias en 2022, una tercera parte del total autonómico, lo que implicó una media de más de 600 urgencias diarias para los 6 hospitales de esta zona. "Es imposible de asumir", lamenta el secretario de acción sindical, que reclama la creación de más centros de salud, que puedan atender estas urgencias y reduzcan así la saturación hospitalaria.
