José Ignacio Goirigolzarri (izq.) y Gonzalo Gortázar. Foto: EVA MÁÑEZVALÈNCIA. 'Ligera apertura bajista del Ibex 35 con CaixaBank liderando los avances tras presentar resultados'. Así titulaba ayer este diario en el inicio de la última jornada bursátil de la semana. El banco domiciliado en València había presentado sus cuentas de 2022 antes del campanazo de inicio de la sesión, con un incremento del beneficio de un 29,7% hasta los 3.145 millones de euros. Un resultado por encima de lo que esperaba el consenso de analistas de Bloomberg.
Nada más abrir se situó en lo más alto del Ibex 35 marcando un precio intradía de 4,133 euros por título para reafirmarse en máximos del verano de 2018 como viene contando este diario -sin ir más lejos ayer la última vez-. Sin embargo, los inversores se lanzaron a recoger beneficios y lo hicieron coincidiendo con la salida a escena del presidente, José Ignacio Goirigolzarri, y el consejero delegado, Gonzalo Gortázar.
Mientras ambos desgranaban ante la prensa los números cosechados el pasado año, las acciones de CABK pasaban de liderar el índice selectivo a convertirse en 'farolillo rojo' al llegar a caer. Lo hacían marcando un mínimo de 3,779 euros, es decir, un 8,57% por debajo de los máximos del día. Finalmente recuperaron posiciones para cerrar en los 3,871 euros y ceder un 2,71%. Únicamente Solaria (-2,77%) bajó más entre los 35 del Ibex.
Un descenso -el de CABK- que vino acompañado de un fortísimo volumen de contratación. Concretamente de casi 40 millones de títulos frente a una media diaria anual de poco más de 17 millones, según datos de Infobolsa. Fue el mayor intercambio de acciones desde la sesión del pasado 16 de diciembre, cuando se movieron más de 55 millones de 'caixabanks'.
"Fue la continuación a la recogida de beneficios del día anterior, lo que pasa es que con mucho más volumen. Los resultados fueron buenos, pero el valor venía subiendo mucho en las últimas semanas. Nada preocupante la verdad", así respondía tras el cierre bursátil un veterano gestor de fondos a la llamada de Valencia Plaza. "Más pronto que tarde tenía que hacer un alto en el camino para consolidar niveles y mejor ahora tras las presentación de las cuentas", añadía.
Mientras tanto, tal y como publicó ayer este diario, CABK sigue estando muy recomendada por los analistas. De hecho le tienen adjudicado un precio medio objetivo de 4,25 euros donde ninguno de los 20 que la cubre, según datos de MarketScreener, le tienen colgado el cartel de 'vender' y más de la mitad el de 'comprar' y/o 'sobreponderar'.
Todo ello mientras el propio Goirigolzarri manifestaba en la presentación de las cuentas que "estamos creando valor para nuestros accionistas". Lo hizo informando que van a llevar a la próxima junta general de accionistas el reparto de un dividendo de 0,23 euros por acción, un 58% más que en 2022 que fueron 0,1463 euros; mientras mantendrá el 'pay out' -porcentaje del beneficio destinado a dividendos- entre el 50%-60% "como hicimos el pasado año".
¿A qué achacan que de llegar a subir casi un 4% nada más abrir el mercado -y liderar los avances del Ibex 35- a perder más del 4% a medida que está transcurriendo la presentación de resultados y, además, con un elevado volumen de negocio? Así preguntó este diario a los dos primeros espadas de CABK durante el turno de intervención de los periodistas en la rueda de prensa. "No sabía cuál es nuestra cotización", respondió sonriendo Goirigolzarri, que posteriormente añadió que "la normalización de tipos de interés es la normalización de los beneficios y de las cotizaciones".
¿Están en contacto con su 'bajista de cabecera' Marshall Wace, que ayer reducía sus posiciones cortas por debajo del 0,50% por lo que ya no están obligados a declarar sus posiciones bajistas ante la CNMV?, volvió a preguntar Valencia Plaza. "Tenemos relación con inversores pero no entramos a hablar con 'cortos' o 'largos', nosotros siempre somos cercanos. Es una visión relativa", respondió Gortázar.
Previamente ambos directivos fueron desgranando las cuentas del banco domiciliado en València... y que seguirá. "Tenemos vocación de permanencia aquí y no es una cuestión que se plantee en absoluto. No es por un tema de seguridad jurídica, sino por decisión del consejo", señaló 'Goiri'. En este sentido recordar que CaixaBank tomó la decisión de trasladar su sede social a València en octubre de 2017, en un contexto marcado por el miedo a una declaración unilateral de independencia en Cataluña.
Asimismo el presidente de CABK auguró un aumento de la morosidad este año a causa del repunte de los tipos de interés, que tendrá afectación en la calidad de los activos. Un endurecimiento de la política monetaria del Banco Central Europeo (BCE), que tendrá una incidencia "muy positiva" a corto plazo, pero se plantean retos importantes para el sistema financiero a medio y largo plazo por el impacto en los volúmenes y en el crédito.
"Venimos de una situación de tipos de interés negativos y los bancos han tenido una rentabilidad por debajo del coste de capital", lo cual ha provocado que los inversores valoraran menos a la entidad. De ahí que tenga claro que "la rentabilidad de la banca suba es una buena noticia para los accionistas, pero es una extraordinaria noticia para todos ya que el hecho de que una banca que no sea rentable o sólida es un problema para la sociedad".
Un Goirigolzarri, que entre otras cosas, salió en defensa del presidente Juan Roig -y de los empresarios- ante las acusaciones de la ministra Ione Belarra de estar aprovechándose de la inflación para aumentar sus beneficios. "Ojalá tuviéramos muchos empresarios de éxito". Lo hizo destacando el proceso de transformación de Mercadona en los últimos 20-30 años, que ha calificado de "extraordinario", recordando que es el mayor empleador de España, con cerca de 100.000 trabajadores.
Por su parte, el consejero delegado de CABK cifró el impacto del impuesto a la banca sobre la entidad en 400 millones de euros en 2023, advirtiendo que se verán reflejados en los resultados del primer trimestre de este año, mientras estudian presentar un recurso ante la Justicia por el impuesto. Asimismo encajó las críticas recibidas por el sector bancario por parte del Gobierno, manifestando que deben "reflexionar si son adecuadas" y tomar las decisiones oportunas una vez realizado este proceso.
Preguntado sobre un posible aumento de la remuneración de los depósitos por el incremento de los tipos de interés, Gortázar respondió que es una decisión que debe tomar cada entidad y que depende de la competitividad del mercado. Al hilo de esto subrayó la necesidad de "pensar en el cliente" y buscar la manera de otorgarle el mejor retorno, que actualmente no son los depósitos; mientras comentó que la remuneración de los depósitos está empezando a subir en Europa y que "en España se verá un proceso similar", aunque pidió tener en cuenta las singularidades de cada mercado.
Por su parte, Goirigolzarri, y ante la posibilidad de limitar el aumento de los tipos en las hipotecas variables, Goirigolzarri dijo que "lo anormal es tener los tipos de interés negativos" desde 2016 e insistió en que la situación actual es de normalización. De momento no ha habido un incremento de la morosidad ni de los impagos, aunque la entidad está "preparada para nuevas dificultades". Además recordó que son "los principales interesados" en negociar con los clientes que tienen problemas para afrontar los pagos haciendo hincapié en el buen funcionamiento actual del sistema hipotecario español.
