VALÈNCIA (EFECOM). Los precios de los hoteles continuaron su subida imparable en abril, coincidiendo con la Semana Santa, cuando escalaron un 9,3 % y encadenaron 23 meses consecutivos al alza, de forma que la tarifa media diaria (ADR) se situó en 104,9 euros, un 26 % por encima de la de antes de la covid.
Según los datos del Instituto Nacional de Estadística (INE), en el periodo enero-abril de este año se registraron 81,1 millones de noches consumidas, cifra superior a los 80,4 millones de ese periodo de 2019.
También considerando sólo el mes de abril las cifras mejoraron las prepandemia, con 28 millones de pernoctaciones en hoteles, frente a los 26,8 millones de ese mes de 2019.
La tasa anual del Índice de Precios Hoteleros (IPH) se situó en el 9,3 %, con lo que moderó sobre los dos meses anteriores, en que subía por encima del 10 %, y fue 20 puntos inferior a la de abril del año pasado, cuando marcaron su pico en esta senda alcista, con un incremento entonces de casi el 30 %. La subida ha sido continua desde junio de 2021, cuando los precios de los hoteles comenzaron una escalada con picos de hasta ese 30 % de abril de 2022.
El mayor aumento de precios hoteleros respecto a abril de 2022 se dio en Navarra (15,1 %) y el menor, en Cantabria (1 %). Por categorías, el mayor incremento fue en los hostales de una estrella (13,4 %). La rentabilidad de los hoteles, aproximada por el indicador que mide el ingreso medio diario por habitación disponible (RevPAR, en inglés), que está condicionada por la ocupación, alcanzó los 70,1 euros, un 17,9 % más que un año antes.
Esta tarifa se situó igualmente por encima de los datos de abril de 2019, en concreto un 31 %. Por categorías, el ADR medio fue de 251,8 euros para los hoteles de cinco estrellas (185 euros en 2019), de 108,3 euros para los de cuatro (87,9 hace cuatro años) y de 81,7 euros para los de tres estrellas (65,4 euros entonces).
Los ingresos por habitación disponible para estas mismas categorías fueron en abril pasado de 171, 79,1, y 56 euros, respectivamente. El punto turístico con mayor ADR fue Marbella, con una facturación media diaria por habitación ocupada de 183,3 euros, pero el mayor RevPAR se dio en Barcelona, con unos ingresos por habitación disponible de 147,6 euros.
En abril los viajeros no residentes hicieron 17,3 millones de noches, y los nacionales, 10,7 millones, mejores cifras que en 2019 en ambos casos y que recuperaron la composición habitual del reparto entre turismo doméstico y exterior.
La estancia media bajó un 1,6 % sobre abril del año pasado, hasta 2,9 pernoctaciones por viajero, las mismas de hace cuatro años. Los viajeros procedentes de Reino Unido y Alemania concentraron el 22,1 % y el 18,3 %, respectivamente, del total de pernoctaciones de no residentes en establecimientos hoteleros en abril.
Las noches consumidas por los procedentes de Francia, Países Bajos y Estados Unidos (los siguientes mercados emisores) supusieron el 10 %, 4,7 % y 4,6 % del total, respectivamente. Los principales destinos en abril fueron Andalucía, Cataluña y la Comunidad Valenciana, que acumularon en conjunto más de la mitad de las noches consumidas en ese mes.
Los no residentes prefirieron Canarias, con un 27,5 % del total de hospedajes, seguida de Cataluña y Baleares, donde fueron en torno a un 18 % de los viajeros en cada caso. En abril se cubrió el 59,8 % de las plazas ofertadas, tasa que subió al 66,2 % en fin de semana.
Canarias presentó el mayor grado de ocupación por plazas durante abril (70,3 %), porcentaje que aumentó al 75,2 % en el sur de Tenerife, seguida Baleares, con el 68,1 %. Mientras, Barcelona alcanzó el mayor grado de ocupación en fin de semana (79,8 %). Los puntos turísticos con más pernoctaciones fueron Barcelona, Madrid y Benidorm.