Lo suyo es puro teatro

VALÈNCIA. ¿Quién está verdaderamente dispuesto a negociar un nuevo modelo de financiación en España? El PP, por las señales que recibimos del principal partido de la oposición, con su corte pretoriana autonómica al frente, no.

Pueden parecer excesivamente rotundas estas palabras, lo sé. Pero no puede deducirse lo contrario, ni se atisba un rayo de luz al acuerdo, cuando en esta serie de larga duración, tras el desarrollo de un capítulo tras otro, no dejan de aparecer paradas en el camino del deseado acuerdo que no tienen otro objetivo, a mi juicio, que el de despistar del verdadero asunto, que es negociar y llegar a un acuerdo acerca del nuevo modelo de financiación autonómica.

Porque seamos sinceras (personas lectoras), ¿alguna de ustedes piensa que en este universo de política hostil, donde el sector conservador y ultra que tiene como único objetivo derrocar al actual Gobierno progresista, gobierno de la mano del cual estamos en las mejores cifras de empleo, y no cualquier empleo, empleo de calidad, mejores cifras económicas y de bienestar social, a pesar de la que está cayendo a nivel europeo e internacional, con pandemias y guerras mediante, está dispuesto a consensuar nada con los socialistas? ¿Alguien tiene alguna esperanza de que esta oposición fanatizada vaya a regalarle al actual presidente del Gobierno la más mínima concesión?

Seamos sinceros antes de seguir con esta función para no engañar a personas como mi madre, que no entiende de financiación autonómica, ni de fondos de nivelación, ni de quitas de deuda, pero sí del precio de la luz, de pensiones mínimas o de servicios médicos para crónicos.

Y, les adelanto, no les voy a cansar con cuestiones como a favor o en contra de la condonación de la deuda, del fondo de nivelación y tampoco voy a entrar en las comparaciones sesgadas entre valencianos y catalanes, o valencianos y andaluces o valencianos y gallegos.

Si ustedes leen y siguen al Partido Popular, tendrán que hacer un recorrido por unos cuantos partidos populares y sus dispersas y opuestas maneras de pensar, llegando prácticamente a las puertas de una esquizofrenia política.

Verán que lo que hay es, por un lado, un antagonismo enorme en lo interno del Partido popular y, por otro, una falta de liderazgo palpable del líder nacional con respecto a sus barones autonómicos, a los que intenta contener en la superficialidad de su modelo para no evidenciar las diferencias insalvables que presentan.

Por ejemplo, en la Comunitat Valenciana, ¿cuándo dice la verdad el señor Mazón? ¿Cuándo dice que no a la condonación de la deuda atendiendo al mandato de Feijóo o cuando juega con las palabras para no desmarcarse del postulado de la mayoría de los agentes que integran la mesa del Finançament just en la Comunitat para intentar arrinconar a los socialistas valencianos, antes de su visita próximamente a la Moncloa?

Y ¿cuándo vuelve a querer decir la verdad? ¿Cuándo dice que reclama un fondo de nivelación que equipare a la Comunitat Valenciana con el resto de España o cuando en el seno del Partido Popular se suma a la petición de un fondo para todas las CCAA, no solamente para las peor financiadas como es el caso de la Comunitat Valenciana, perdiendo así todo el sentido de nivelación posible y que de este modo aparenta el único objetivo de coger la pasta y bloquear el acuerdo?

La traición sin precedentes a más de cinco millones trescientos mil ciudadanos de la Comunitat Valenciana se da cuando renunciamos a recaudar más de mil millones de euros con rebajas fiscales a menos del uno por ciento de la población, no cuando los valencianos reciben más del doble de fondos que cuando el partido afín al actual Consell habitaba en la Moncloa. 

Le podríamos añadir sin desafinar y con la verdad que trae las evidencias de los hechos, que la traición a los valencianos es el saqueo a las arcas autonómicas a través de la bajada de impuestos a las rentas más altas que supondrá una reducción de ingresos y un antagonismo evidente en sus verdaderas intenciones cuando en esos alardes de sobreactuación defiende los servicios públicos por encima de todas las cosas.

En definitiva, no podemos creer al actual jefe del Consell en sus intenciones de querer un nuevo modelo de financiación justo para las valencianas y los valencianos cuando su único objetivo es atacar al Gobierno España. No hay más que ver cuáles son sus intenciones de cara al encuentro de este próximo viernes. 

Dejemos el puro teatro y la falsedad bien ensayada, parafraseando a aquella maravillosa artista cubana, y acudamos al encuentro con el sincero compromiso de avanzar en un futuro nuevo modelo de financiación que mejore la vida de los valencianas y valencianos. Acudamos sin dejar de recordar que gracias a que Pedro Sánchez es presidente del Gobierno el nuevo modelo de financiación está en la agenda política y solamente será posible si el principal partido de la oposición, de manera sincera, está dispuesto a negociar y a consensuar. 

Sin teatralización, sin miedos y con altura de miras.