Luis Megías (BBVA AM): "Invertimos de forma socialmente responsable por convicción"

VALÈNCIA. BBVA Asset Management, la gestora de instituciones de inversión colectiva del llamado 'banco azul', se ha erigido por méritos propios en el gran animador en lo que va de año en lo que a fondos se refiere, tal y como viene informando este diario. Al cierre de los cuatro primeros meses de 2022 lideraba -y con comodidad- el ranking de las suscripciones netas, totalizando 1.625 millones de euros. O lo que es lo mismo: el 43,5% del total de las gestoras bajo la órbita de la Asociación de Instituciones de Inversión Colectiva y Fondos de Pensiones (Inverco).

¿A qué se debe este explosivo comportamiento? "Es un conjunto de factores como la buena rentabilidad que hemos dado a nuestros partícipes en el primer cuatrimestre bajo un entorno muy complejo de los mercados financieros. Por ejemplo, en renta fija estábamos posicionados muy defensivos con duraciones muy cortas y bonos ligados a la inflación, lo que nos ha llevado incluso a obtener rentabilidades positivas en nuestros fondos del mercado monetario". Son palabras de Luis Megías, presidente y consejero delegado de BBVA Asset Management para Europa, en la entrevista que concedió hace unos días a Castellón Plaza.

Asimismo apunta que otro éxito de BBVA, "que nos hace diferentes a nuestros competidores, es que ofrecemos soluciones de inversión y lo vemos en la ganancia que hemos tenido en cuanto a cuota de mercado, que ha sido de 47 puntos básicos. El 'efecto mercado' ha sido compensado por la entrada de nuevos clientes". 

El máximo responsable de la gestora del banco presidido por Carlos Torres destaca la importancia de la cultura financiera. Y más en estos tiempos de vaivenes en unos mercados que se mueven al compás de las decisiones de los bancos centrales. "Una inflación al 8%, la invasión rusa en Ucrania, la crisis pandémica, el cierre del puerto de Shanghái… todos estos factores hubieran provocado una fuerte salida de fondos de inversión, pero nuestros clientes se han retenido bastante bien porque van adquiriendo una mayor cultura financiera. No pocos se perdieron la recuperación de las caídas del mercado tras el estallido de la covid-19, pero como siempre les decimos: el horizonte de inversión siempre tiene que ser a medio y largo plazo, nunca a corto, para tratar de obtener rentabilidades".

"Los vehículos de gestión discrecional son una solución de inversión y cada vez tenemos más volúmenes en las carteras procedentes de ellos"

Megías explica que la gestión discrecional -aquella que se lleva a cabo a través de profesionales y no del propio inversor- sigue ganando adeptos entre la clientela de BBVA, que el pasado año fue la segunda entidad del ranking en este sentido con un patrimonio bajo gestión de 18.232 millones de euros con datos de Inverco. 

"Los vehículos de gestión discrecional son una solución de inversión y cada vez tenemos más volúmenes en las carteras procedentes de ellos. Se trata de dinero más resiliente porque es gestionado por alguien de la gestora. Es la respuesta a la situación actual donde el cliente nos delega la toma de decisiones en cada momento, y qué mejor que sea un profesional como los nuestros, lo que nos hace tener un modelo diferencial respecto a nuestros competidores".

Ni que decir tiene que los ahorradores se han visto obligado a convertirse en ahorradores a la vista de los 'tipos cero', que han llevado a mejor vida a los depósitos bancarios y las Letras del Tesoro, dos activos a través de los cuales se ha canalizado buena parte del dinero minorista en España. ¿Son los fondos de inversión el vehículo idóneo tras la 'defunción' de aquellos activos financieros? "Son una necesidad y más en estos tiempos tan inflacionistas donde el dinero en el banco pierde valor porque cualquier rentabilidad por debajo del IPC directamente es perder dinero".

Preguntado por lo que se 'cuece en el horno' este año en BBVA AM, el presidente de la gestora responde que "seguiremos impulsando todas las soluciones de asset allocation o asignación de activos porque entendemos que es algo estratégico, dado que nos lo piden los clientes. También estamos trabajando en el lanzamiento de nuevos fondos de inversión de gestión alternativa -aquellos que buscan generar rentabilidades positivas independientemente cual sea la tendencia del mercado-, que esperamos sacar al mercado antes de final de año".

En ese sentido, el consejero delegado de BBVA AM para Europa recuerda la importancia que tienen los vehículos financieros que siguen los llamados criterios ESG/ASG, es decir, los que tienen en cuenta el medio ambiente, la sostenibilidad y el gobierno corporativo. "A día de hoy gestionamos más de 6.300 millones de euros bajo esos principios, tanto en fondos de inversión como en pensiones. Tenemos una gama completa de renta fija, renta variable y mixtos. Es un claro reto marcado por el banco -y por ende de la gestora-, que en abril de 2021 anunció el compromiso Net Zero 2050: cero emisiones netas en 2050 teniendo en cuenta tanto las emisiones directas como indirectas, incluyendo entre estas últimas las de los clientes que reciben financiación de BBVA".

"Estamos en una carrera que es una maratón donde algunas entidades han salido esprintando, pero esto va a ser para siempre y no una moda pasajera"

Siguiendo con los criterios ESG, la pregunta surge sola: ¿Hablamos de una moda o de algo que tendrá continuidad en el tiempo? "No son una moda y han llegado para quedarse. Es uno de los procesos más grandes que vamos a sufrir y no solo en la industria financiera sino en la humanidad en general. En nuestro caso es un tema de convicción y, además, la rentabilidad en ningún caso está reñida con la sostenibilidad. Insisto, más allá de la normativa, es una cuestión de conciencia social". 

Pero, ¿hay mucho 'lavado verde' o greenwashing en todo lo que rodea a la ESG/ASG? "Lo que hay es incertidumbre en la normativa y ello trae como consecuencia diferentes interpretaciones. Las reglas del juego no quedan claras, pero con el tiempo todo esto se va a homogeneizar. Estamos en una carrera que es una maratón donde algunas entidades han salido esprintando, pero esto va a ser para siempre y no una moda pasajera".

El presidente de la gestora del 'banco azul' pone de ejemplo a BBVA Futuro Sostenible ISR. Un vehículo financiero que "aúna la sostenibilidad y la solidaridad", que corresponde a un fondo mixto de renta fija regido por criterios de inversión socialmente responsable (ISR). Lo hace buscando compañías consideradas inversión sostenible: empresas que integren en su estrategia -y operativa- oportunidades de minimización de riesgos medioambientales, sociales y de gobernabilidad, con el fin de crear valor a medio/largo plazo. 

"Hablamos de un fondo que gestiona más de 2.300 millones de euros y cede un porcentaje de la comisión a diferentes ONGs. Este año destinará un millón de euros a 23 pequeñas organizaciones repartidas por toda España, que no entran en el radar de las grandes. Es un precio proyecto que este año celebra la cuarta edición donde ya hemos entregado más de 4,7 millones de euros, que ha beneficiado a unas 280.000 personas. La diferencia respecto a otras actuaciones solidarias es en cómo se gesta el proyecto donde participan muchos compañeros del banco".

"La relación con el cliente es fundamental y más tenerlo delante para mirarle a los ojos, lo que una máquina no puede hacer"

De un tiempo a esta parte han proliferado en la industria financiera los llamados 'robo advisors' o gestores automatizados de inversión. ¿Llegarán a sustituir al factor humano? "Es una palabra muy manida que se utiliza para muchas cosas. La clave son los algoritmos que te ayudan a tomar decisiones, pero de ahí a que el factor humano vaya a desaparecer media un abismo. La construcción de cartera y el trato personal siempre estarán ahí; mientras que las nuevas tecnologías -como los 'robo advisors'- son complementarios porque la relación con el cliente es fundamental y más tenerlo delante para mirarle a los ojos, lo que una máquina no puede hacer" (sonríe).

Solo en los cuatro primeros meses del año se cerraron más de dos tercios de todas las sicavs que desaparecieron en 2021, tal y como publicó este diario el pasado 20 de mayo. Precisamente BBVA se situaba en la segunda posición del ranking por patrimonio, con casi 2.600 millones de euros, en estos vehículos financieros que agonizan. ¿Estamos asistiendo al final de las sociedades de inversión de capital variable? "Sí, sin duda. La mayor parte ya han mostrado su voluntad de disolverse este año. Gran parte van a terminar en carteras asesoradas o carteras discrecionales y otro alto porcentaje en fondos de inversión. Nosotros lanzamos en febrero pasado la gama BBVA Patrimonio Global, que tiene tres perfiles (conservador, moderado y decidido) junto a un fondo del mercado monetario para clientes que tenían sicavs y deseen reinvertir su patrimonio, evitando así el correspondiente peaje fiscal de Hacienda. ¿Irse a Luxemburgo? Allí los costes son más elevados".