Aspecto de la feria Cevisama, recién clausurada. (Foto: CARLOS PASCUAL)CASTELLÓ. La trigésimo octava edición de la feria de cerámica y baño Cevisama cerró este viernes sus puertas con el debate interno entre las empresas de maquinaria, fritas y esmaltes y la propia entidad ferial en torno a la idoneidad de crear para futuras ediciones un gran pabellón que aglutine a los dos primeros sectores, que comparten intereses al ser proveedores del resto de fabricantes de baldosas cerámicas y compartir, en buena medida, la oferta auxiliar en materia de innovación y tecnología.
La ubicación del sector de la maquinaria cerámica en el recinto ferial en el pabellón 7 viene motivada por el carácter bienal de su participación en el salón, lo que para la organización de Cevisama resulta determinante a la hora de establecer unos criterios y un enclave geográfico que no ha contado con la satisfacción de algunas de las empresas presentes en esta edición. A esta circunstancia se une la naturaleza de los productos que se exponen, de gran peso y dimensiones que requieren de una ubicación adecuada en materia de seguridad.
Para el presidente de Cevisama, Manuel Rubert, estas dos consideraciones -periodicidad bienal y naturaleza de los productos expuestos- determinan, entre otras cuestiones y en buena medida, la actual ubicación de las empresas de maquinaria, aunque sí manifestó, coincidiendo con el cierre de la feria, que son "asuntos que iremos tratando en lo sucesivo y que ya están encima de la mesa".
"Estamos abiertos a lo que haga falta", ha dicho Rubert en alusión a la propuesta de las empresas de crear un pabellón tecnológico, aunque habrá que ver también si el sector de la maquinaria está dispuesto a exponer de manera anual, como así sucede con el resto de sectores que asisten a la feria, según argumenta. Por otra parte, empresas esmalteras y de maquinaria consultadas coinciden en señalar que habrá que afrontar una nueva distribución y fórmula que les facilite llegar al visitante ya que entiende el producto queda "disperso y de difícil acceso" que obliga a algunas de las firmas a "salir en busca de sus posibles clientes a los pabellones centrales del recinto ferial", según lamentan.
De momento, los diferentes sectores afectados, así como la organización de la feria, prevén tratar este asunto en unos días con el fin de llegar a puntos de acuerdo que permitan satisfacer a todas las partes. "Ese es nuestro deseo", apostilla Rubert.
El coronavirus o el boicot arancelario no evitan que Cevisama rebase las 91.000 visitas, casi un 2% más
