CASTELLÓ. Marazzi Iberia sí ha notado el impacto de la pandemia. Al contrario de lo que ha sucedido con otras compañías azulejeras implantadas en la provincia de Castellón, la filial castellonense del gigante americano Mohawk sí percibió el año pasado una repercusión negativa en sus cuentas a causa del coronavirus.
Así, en su segundo año completo tras la incorporación del fabricante brasileño Eliane -"líder en el sector cerámico en Brasil, uno de los tres mercados cerámicos más grandes del mundo", tal y como recogen las cuentas consolidadas de Marazzi Iberia-, la facturación de la firma castellonense y de las que dependen de ella cayó un 15%, al pasar de los 269 millones de euros de 2019 a 228,5 millones en 2020.
También los beneficios se vieron afectados; en concreto, cayeron un 21%. Aun así, Marazzi Iberia, que también agrupa a otras cuatro firmas (Dal-Tile Perú, Chile y Colombia; y Ceramus Bahía, esta en Brasil, con una repercusión conjunta en las cuentas mínima, eso sí), todavía ganó 17 millones de euros en 2020.
Acerca de la caída en las ventas, el conglomerado empresarial recoge que la economía en general, "y el sector azulejero en particular, están sufriendo la crisis mundial por el virus covid-19". En lo que se refiere a la matriz castellonense, este impacto ya se dejó ver en la primera mitad del año, en la cual presentó un expediente de regulación temporal de empleo para, a partir del segundo semestre de 2020, comenzar a remontar "las cifras de negocio y producción", hasta que en 2021 "presenta una evolución positiva", señala el informe.
En cuanto a la magnitud del impacto respecto a los países de América del Sur, "no es posible evaluarla todavía, pero los administradores consideran que la sociedad cuenta con la flexibilidad y capacidad financiera suficiente para hacer frente a las dificultades que plantea este desafío global y cuyos efectos estiman que serán limitados en el tiempo".
Y es que la mayor parte de la facturación y beneficios provienen de la filial brasileña, adquirida en octubre de 2018. De esta manera, los ingresos por la actividad en Castellón pasaron de 77,6 millones de euros de 2019 a 70 millones en 2020; mientras las cifras de Brasil cayeron de 191 a 159,5 millones de euros. En cuanto a las ganancias netas, el funcionamiento fue mejor en Sudamérica: en España pasaron de 13 a 6,9 millones de euros; a su vez, las ganancias de Brasil bajaron de 19 a 16 millones.
Todo en el marco del mayor fabricante mundial de cerámica, que se hizo con la firma brasileña para consolidar su expansión en América del Sur.