CASTELLÓ. El entrenador del Villarreal, Marcelino García Toral, aseguró en la rueda de prensa previa a la disputa del encuentro de LaLiga ante el Espanyol, que les viene bien volver a jugar apenas cuatro días después del último encuentro, para olvidar el varapalo que les supuso la derrota en casa por 1-5 ante el Barcelona. "Después del partido tienes un duelo importante, porque a nadie le gusta perder 1-5 en tu estadio y ante tu afición. Sabemos lo que hicimos bien, pero también lo que tenemos que mejorar. Tenemos que reflexionar y olvidar el pasado, para pensar ya en el futuro. Nos viene bien tener un partido ahora cuatro días después de ése", explicó.
Sobre su próximo rival, apuntó que el Espanyol "es un equipo que concede poco, que ataca muy rápido, que es muy físico, que nos va a exigir un grado de intensidad muy alto. Todo esto nos obliga a dar respuestas rápidas al juego". "Calculo un partido bastante cerrado, con no muchas ocasiones, porque ellos tampoco conceden mucho. Son un equipo que están en progresión, que ha aumentado su nivel de rendimiento y ofrece grandes dificultades a sus rivales", añadió.
Tanto el Espanyol como el Villarreal llegan a este próximo duelo tras haber sufrido importantes goleadas, aunque el técnico asturiano señaló que no cree que les vaya a afectar ninguno de los dos equipos. "Después de una goleada en tu campo es importante tener una reacción, y tenemos que volver a demostrar que podemos competir contra cualquiera y ganar a cualquiera", recalcó.
"Todos los partidos son diferentes y todos los rivales son diferentes. Tenemos que intentar solucionar los defectos o no exponerlos, y exponer nuestras virtudes. Va a ser un partido muy diferente al que vimos contra el Barça, que fue muy abierto. El Espanyol ha sido un equipo eficaz y tenemos que poner todo de nuestra parte para sumar tres puntos. Centrarnos en qué tenemos que hacer para desarrollar el plan de juego que nos va a ayudar a ganar", dijo.
Marcelino confirmó que la única novedad en su plantilla para afrontar este partido es la baja del internacional español Yéremy Pino, por un problema muscular en un abductor, y anunció rotaciones ante el comprimido calendario que afrontan. "Vamos a hacer algunos cambios, depende un poco de las sensaciones que tengamos. Vamos a intentar evitar riesgos. Teniendo en cuenta que en cuatro días después tenemos otro partido. Tener al máximo número de futbolistas con salud es importante", subrayó.
El entrenador admitió los problemas defensivos que está sufriendo el equipo cuando juega como local, aunque defendió que los números son mejores a domicilio. "Fuera de casa estamos contentos con nuestros números defensivos. En casa está claro que no lo podemos estar. Tenemos una plantilla con unas determinadas características. Tenemos que jugar con nuestros argumentos. Si somos fuertes en unos apartados y tenemos carencias en otras, tenemos que potenciar los puntos fuertes y mejorar las carencias", comentó.
"¿Concedemos mucho? En determinados momentos. Seguiremos trabajando para que nuestros números defensivos sean diferentes. Fuera de casa tenemos buenos números, pero hay que intentar que sean mejores. Para ganar también hay que meter goles, por lo que trabajaremos en ambos aspectos. Sabemos cómo tenemos que defender y cómo tenemos que atacar", concluyó.
